Mundo emocional: 4.1. El Humor

Hemos comentado, en días anteriores, la razón científica, la razón tecnológica y la razón ética. Comenzamos hoy una breve presentación del mundo emocional. La terminología y los conceptos aun no están consolidados. El autor que tomo de referencia es Antonio Damasio, un neurólogo, especialista en el estudio del mundo emocional, que propone la distinción entre Humor, Emociones y Sentimientos. Son tres aspectos interconectados del mundo emocional que el autor considera que se pueden distinguir. Por mi parte, como ve en el esquema final, añado lo que creo debemos llamar afectos, porque nos motivan para vincularnos con los demás.

El Humor o tono vital básico de las personas, que refleja el estado de todo nuestro ser corporal sentido emocionalmente, aunque no siempre conocemos la causa del llamado buen o mal humor. Es heredado, aunque está sujeto a influencias muy diversas, como sucesos vitales favorables o desfavorables, enfermedades o el propio estado emocional general. Se manifiesta en un tono vital negativo o positivo, sujeto a cambios, pero tendente a restablecer la línea base propia de la persona. Por ejemplo, después de una grave desgracia que nos conmociona, acabamos volviendo a nuestra forma emocional de ser anterior.

En el extremo negativo solemos decir cosas como: "siempre está como triste, enfadado, falto de energía y motivación para vivir, parece que tiene resaca, es muy tristón, es como si se fuera arrastrando por al vida", etc. El poeta, lo describe diciendo "hoy estoy sin saber yo no sé cómo.

En el extremo positivo: "es muy agradable, parece que canta la vida, siempre tiene buen humor, tiene energía vital, etc.

¿Qué podemos hacer?

En primer lugar, conocernos, tomando conciencia y aprendiendo a aceptarnos, controlando las posibles molestias que nuestro "mal humor" pueda provocar a los demás. Seleccionando nuestro tipo de trabajo; por ejemplo no dedicándonos a trabajar con el público.

En segundo lugar, cuidando nuestro cuerpo. En esta sociedad, estamos muy preocupados por la figura corporal, como sujeto de atracción, seducción o belleza, pero olvidamos cosas fundamentales: dormir bien, comer y beber de forma saludable, hacer ejercicio físico, tener actividades lúdicas al aire libre, tener aficiones, cuidar nuestra salud, especialmente cuando tenemos problemas, enfermedades crónicas, etc. Aprender a respirar y relajarse es también fundamental. Eso sí, las personas que recurren al ejercicio físico u otras técnicas para soportar la vida que llevan (como lo altos ejecutivos estresados o las personas demasiado ocupadas), deben plantearse antes, o en paralelo, cambiar su forma de vivir

En segundo lugar, cuidar nuestro estilo de vida, especialmente en lo que se refiere a las relaciones interpersonales con la pareja, familia, amistades, compañeros de trabajo, vecinos, etc. En estas relaciones, es fundamental tener buen humor; y si no es posible, evitar los efectos del mal humor sobre los demás.

En tercer lugar, cuando hablemos sobre las emociones y los sentimientos (y más adelante de los afectos sexuales y empático sociales, veremos que el humor depende también de cómo gobernemos el resto del mundo emocional, porque todo está interconectado.

Vea usted lo complejos y ricos que somos emocionalmente los seres humanos, en el siguiente esquema, que resume nuestra propuesta global. ¿Tenemos motivos para cantar la vida humana?

¿Cómo podemos vivir las mejores posibilidades de nuestro mundo emocional?