El pico más importante en 24 horas se registró entre los días 21 y 22 de diciembre con 46 hm3 de agua embalsada, lo que supone la mitad del agua embalsada por la presa de Aldeadávila
El paso de las borrascas Elsa y Fabien ha dejado algunos destrozos en tejados, bajos, garajes y otros inmuebles, pero también han facilitado una recuperación importante de los acuíferos, charcas, arroyos, ríos y embalses, y, además, han procurado de agua las tierras de pasto para el ganado.
La aportación de agua de ambas borras se aprecia hoy de manera notable en el embalse de Almendra, que ha pasado de 1.065 hm3 el pasado 17 de diciembre a 1.401,53 hm3 este 3 de enero, un incremento del agua embalsada de 336 hm3, lo que supone más de 11% de su capacidad total (2.648 hm3), según los datos ofrecidos por la Confederación Hidrográfica del Duero.
El pasado 21 de diciembre, de acuerdo con esta misma fuente, el embalse de Almendra se encontraba al 41,4% de su capacidad con 1.142 hm3, en la actualidad se encuentra al 52,8% y con tendencia al alza, pues en estos momentos el Tormes lleva en Ledesma un caudal de 57,55 m3/s.
El pico más importante se registró entre los días 21 y 22 de diciembre. En tan solo 24 horas Almendra incrementó su agua embalsada en 46 hm3, cifra que supone la mitad del volumen embalsado por la presa de Aldeadávila, una comparativa que facilita comprender la cantidad de agua acumulada por Almendra en un solo una jornada.