El Salamanca UDS encuentra la tranquilidad tras un agitado 2019 y se hace fuerte en casa
El año para los albinegros ha estado marcado por los cuatro entrenadores que han pasado por el banquillo y los buenos resultados en liga
El Salamanca UDS está viviendo un 2019 como un despertar a la madurez. Tras finalizar su primera campaña en Segunda B, el equipo vive la segunda temporada de su historia en la categoría de bronce y se perfila como el mejor equipo de la provincia para la presente campaña.
Los últimos partidos de la temporada 2018/2019 se saldaron con un Salamanca sólido que terminó en una loable décima posición. Con los dos pies en el fútbol profesional y de regreso en el Helmántico, el equipo comenzó a preparar la presente campaña, que se ha visto marcada por la situación en el banquillo, que ha visto pasar nada menos que cuatro técnicos. Primero fue Ángel Trejo, que tuvo que abandonar por un problema con su licencia. A continuación se fichó a Chiquimarco, que duró tan solo tres días. Finalmente Pablo Cortés fue cesado para dejar el puesto a Larrazábal, con el que parece que se ha llegado a la ansiada tranquilidad.
En cuanto a la presente temporada, el equipo comenzó en casa con victoria frente al Arenas, y aunque vivió cuatro jornadas seguidas sin volver a ganar, comenzó a despertar precisamente en el derbi provincial frente a Unionistas. El equipo ganó por dos a cero, y encadenó una buena racha de puntos que llevó al equipo a situarse en la zona tranquila de la tabla sin perder de vista el grupo de cabeza.
El equipo albinegro jugó Copa Federación, al contrario que sus vecinos salmantinos, que han disputado partidos de Copa del Rey. El equipo se deshizo primero del Burgos, y más tarde del Móstoles en un disputado encuentro que acabó 3-2. Sin embargo, quedó apeado del torneo en su cruce contra el Coruxo. Los gallegos dieron la cara en un partido que finalizó con empate a dos. La tanda de penaltis decidió el ganador, que fue el Coruxo tras imponerse desde los once metros en uno de los instantes más emocionantes que ha vivido el Helmántico esta temporada.
En cuanto a la liga, la recta final del año ha sido la que ha demostrado que el Salamanca está madurando como equipo. Especialmente en el Helmántico, donde ha cosechado cinco victorias, dos empates y dos derrotas en nueve partidos de Liga, lo que significa que el equipo se siente cómodo en casa y vende caros sus puntos. Probablemente, el mejor partido de la temporada haya sido el disputado frente al Barakaldo, con un resultado de tres goles a cero. Quizá lo más peculiar de la goleada fue que se consiguió sin entrenador en el banquillo, puesto que Pablo Cortés ya no ocupaba el puesto y no había llegado aún Larrazábal.
El Salamanca, encara 2020 con muchas ganas e ilusión. Suius buenos resultados en casa y la razonable tranquilidad en cuanto a banquillo y plantilla, le pueden permitir hacer una segunda vuelta sin sobresaltos e incluso pensando en logros mayores como la clasificación para la Copa del Rey.