Presidió una Misa Pontifical en la Catedral acompañado de la gran mayoría de sacerdotes diocesanos
El presbiterio de la Diócesis de Ciudad Rodrigo está llevando a cabo este último viernes del año, en el cual aparece en el calendario litúrgico la festividad de San Juan Evangelista, su tradicional encuentro navideño, que este año tiene un aliciente añadido: la celebración de los 25 años como Obispo del que fuera prelado Civitatense entre 1994 y 2002, Julián López, quién desde su marcha ejerce como Obispo de León.
Esta celebración está protagonizada por el propio Julián López, quién en la fría mañana del viernes presidió una Misa Pontifical en la Catedral de Santa María, a la que asistieron la gran mayoría de sacerdotes diocesanos, unas cuantas religiosas, trabajadores del Palacio Episcopal y fieles en general, estando acompañado en el presbiterio de la Seo por el Administrador Apostólico de la Diócesis, Jesús García Burillo, y el Obispo emérito de Sigüenza-Guadalajara, el guinaldés José Sánchez.
Como el propio Julián López recordó en su homilía, fue ordenado Obispo en esa misma Seo el 25 de septiembre de 1994, permaneciendo como prelado de la Diócesis de Ciudad Rodrigo hasta el 28 de abril de 2002, cuando fue designado Obispo de León, aunque estuvo un año más al frente de la Diócesis Civitatense, como Administrador Apostólico, hasta que fue nombrado como nuevo Obispo Atilano Rodríguez (el 6 de abril de 2003).
Además de recordar estas fechas, Julián López centró su homilía en evocar las palabras que pronunció en su salutación de hace 25 años, dirigidas especialmente a los sacerdotes, de quienes en aquel momento ya dijo que iba percibiendo una "confianza sincera y acogida cordial", "y no me equivoqué". En su intervención resaltó que la Diócesis de Ciudad Rodrigo tiene una "auténtica herencia cristiana y sacerdotal".