Alba de Tormes, sendero de ensueño y naturaleza

La villa ducal de Alba de Tormes atesora numerosos espacios naturales de gran calidad. Caminos senderos y riberas son rutas naturales compatibles con actividades deportivas, de ocio y de recreo al aire libre

Escenarios que sirven también para el disfrute, la observación y el aprovechamiento de un turismo especializado, como es el caso del ornitológico, que tiene como principal motivación, pero no única, la observación y disfrute de las aves y el conocimiento de sus hábitats.

Consciente de su potencial natural, el Ayuntamiento de Alba de Tormes decidió asistir por primera vez este año a la feria de Ecoturismo de Castilla y León 'Naturcyl', que se celebra anualmente en Ruesga, pedanía del municipio de Cervera de Pisuerga en la provincia de Palencia. De este modo, el Ayuntamiento apuesta por un turismo natural, también asociado a la dehesa, que guarda recursos naturales magníficos, un recurso turístico más que añadir al cultural, histórico y religioso.

Camino Natural Vía Verde de la Plata

La Vía Verde de la Plata, de 21 km de recorrido surge de la margen izquierda de río Tormes, concretamente en la antigua Estación de Tren de Alba de Tormes, donde se dispone de bancos y mesas, así como un panel informativo de la ruta. Desde allí transcurre hasta Carbajosa de la Sagrada, a las puertas de la capital salmantina. En su recorrido atraviesa ecosistemas de ribera, paisajes de dehesa, el Sitio Histórico de Arapiles (Arapil Grande y Chico) y campiñas cerealistas.

Historia, patrimonio y naturaleza son las señas de identidad de esta ruta, resultado del primer tramo de la antigua línea de ferrocarril de la 'Ruta de la Plata', convertido a Camino Natural en 2015 para fomentar el uso peatonal y cicloturista. Pero también para fomentar continuadamente durante los casi cinco años de su existencia, la conservación e interpretación del patrimonio natural, etnográfico y cultural que alberga.

Tres paisajes se distinguen durante el Camino. Por un lado, Dehesas de encinas, presente al inicio de la Vía Verde en Alba y durante gran parte de término municipal de Terradillos. Este paisaje es el resultado del manejo cultural del bosque de encinas para uso ganadero y aprovechamientos de leña. Las dehesas, cercanas a la Maza, constituyen la zona de mayor riqueza de este tipo de paisaje. Además de encinas, en la misma traza de la Vía Verde es posible observar multitud de especies acompañantes de la encina: escoba negra, torvisco, jarilla, lavanda y tomillo.

En segundo lugar, el bosque de ribera. Cuando la Vía Verde transcurre junto al río Tormes, cerca de Alba de Tormes, es donde se hace más patente este paisaje plagado de sauces, alisos, fresnos, álamos y una gran diversidad de aves. Un tramo que se encuentra contiguo a un espacio Red Natura 2000, y por eso distinguido dentro del portal de Vías Verdes.

Y por último, la estepa cerealista con grandes superficies de antiguos encinares culturalmente transformadas para sembrar trigo, cebada, centeno y colza. Se crea un paisaje estepario, cercano a localidades como Calvarrasa de Arriba, Arapiles y Carbajosa de la Sagrada.

Ruta de la Ermita de Otero

Seis kilómetros contemplan la ruta de la ermita de Otero, desde es posible divisar unas privilegiadas panorámicas del entorno de la ermita, la villa ducal, el río Tormes y la Meseta de Carpio.

Al recorrer esta ruta, además de realizar una actividad lúdica o deportiva, el senderista camina por la tradición de la romería de la Virgen de Otero. El paseo comienza junto al puente medieval que franquea el paso sobre el río Tormes. Y de allí al puente de la Isla de Garcilaso o al tejar. Allí se inicia el camino que conduce a la ermita de Otero, donde el caminante podrá relajarse y descansar en una amplia zona de ocio con merendero. De este pequeño templo ya se escribía en escritos de principios del siglo XVII.

Después de esta parada, la ruta continúa hacia Palomares de Alba, un pequeño núcleo que nos conducirá a la falda de la Meseta de Carpio, donde comienza el ascenso a la cima llamada popularmente 'Peña de la Traición'. Distante apenas unos pocos kilómetros, pero aislado por las aguas del Tormes, el Castillo de Bernardo Carpio. Allí se ubican las leyendas que giran alrededor de Bernardo de Carpio en su lucha contra los sarracenos que estaban en el otro lado del río, en el Arapil de Amatos.

Camino de las Aceñas

Este sendero, creado y diseñado en 2013, es un camino circular de unos 4 kilómetros. Siempre ha sido un itinerario muy transitado por los vecinos de la villa ducal. Tras su recuperación, los visitantes pueden recorrer un camino autoguiado accesible donde disfrutar de los recursos naturales, etnográficos y culturales de Alba de Tormes, con las ruinas de dos aceñas como hilo conductor.

Las aceñas eran molinos harineros, de batanes que se situaban en los cauces de grandes ríos, de modo que la fuerza de la corriente movía directamente una rueda hidráulica vertical de paletas, que a través de un sistema de engranajes y de embragues, transmitían el movimiento de giro del eje horizontal de la rueda al eje vertical de una piedra de moler. Se construían sobre tajamares, en el interior de los ríos, o bien en alguna roca que sobresalía del curso.

A lo largo del itinerario, es fácil interpretar la etnografía, flora y fauna gracias a la existencia de un panel y tres mesas informativas. Dentro de esta ruta destaca el tránsito por un amplio tramo bosque de ribera de gran valor ambiental incluido en un espacio Red Natura 2000 y catalogado como ZEC (Zona de Especial Conservación).

En el Camino de las Aceñas se puede observar otra de las instalaciones con las que se sacaba provecho a la fuerza del río, la Casa Molino, actualmente contenedor cultural y Telecentro. Las ruinas de las aceñas de El Puente y El Quique o de los Jerónimos, son protagonistas de este camino a las que suma el equipamiento en las playas con una zona de ocio, baños, bar, un camping municipal y un merendero. Al finalizar el Camino de las Aceñas, el visitante puede visitar distintos monumentos de especial interés como la Torre del Homenaje del Castillo de los Duques de Alba, la Basílica de Santa Teresa o la Iglesia de la Anunciación, entre otros.

Ruta Trino

El Proyecto TRINO (Turismo Rural de Interior y Ornitología), es una propuesta de treinta Grupos de Acción Local (GAL) del programa LEADERCAL del Eje 4 del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) en Castilla y León (España), cuyo principal objetivo es promocionar el turismo ornitológico en la Comunidad de Castilla y León.

Dentro de este proyecto se han diseñado itinerarios cuya finalidad es acercar al público en general el disfrute de la naturaleza en general y de las aves en particular a través de rutas de interés ornitológico. Estos itinerarios recorren los ambientes más singulares e importantes por su riqueza ornitológica y paisajística de cada territorio.

El inicio y final de la ruta de La ribera de Alba de Tormes es la Casa Molino, ya mencionada. Siguiendo la orilla del río hacia el sur, se pasa por un observatorio de aves y un bosque de ribera formado por chopos, álamos, alisos y fresnos, que junto con pequeñas playas, los juncos, las espadañas, los carrizos y los sauces crean un ecosistema ideal para las aves como: el aguilucho lagunero, la garceta grande, la cerceta, el ánade azulón, la focha, la gallineta, el cuchara europeo, el somormujo lavanco, el zampullín chico y otras especies como el andarríos chico, el martín pescador, la agachadiza, el picogordo o el lugano. Este paseo visita también la isla Garcilaso en la margen izquierda del río Tormes.

En la comarca de Alba, merece una especial mención otra ruta, la del Embalse de Santa Teresa. La ruta circular empieza y termina en Pelayos; una parte recorre la orilla y la otra transcurre por un camino más elevado que permite observar el conjunto del embalse, la dehesa que lo rodea y las verdes riberas que acompañan a los campos agrícolas y ganaderos.

Es el invierno la estación más "espectacular" para la observación de aves: miles de grullas eligen esta zona como dormidero y se congregan a diario al atardecer para descansar. Otras aves acuáticas también utilizan la lámina de agua para descansar y alimentarse como los ánades azulones, los porrones y las gaviotas reidoras. Entre las aves rapaces destacan el aguililla calzada, elanio común, milano negro y la culebrera europea.

Ruta Sureste: Salamanca - Burgos

Une la provincia de Salamanca con Burgos a lo largo de 650 kilómetros. Esta ruta cicloturista discurre también por algunos pueblos de la ruta Teresiana y Alba de Tormes es uno de ellos. El cicloturismo es una modalidad de turismo que abarca multitud de aspectos estrechamente relacionados con la oferta turística de Castilla y León.

El turista que opta por conocer la Comunidad subido en una bicicleta disfruta con todos sus sentidos de la experiencia que supone recorrer, sin prisas, la majestuosa naturaleza y el inabarcable patrimonio cultural que atesora, disfrutando del verdadero sabor y del auténtico color de sus paisajes, gentes y costumbres.

De la Cuna al Sepulcro

Esta ruta une Alba de Tormes con Ávila, o viceversa, por los caminos que Santa Teresa utilizó en multitud de ocasiones en sus viajes. Se trata de un camino de peregrinación que ofrece complementariamente la posibilidad de disfrutar de multitud de recursos naturales y paisajísticos.

Esta ruta discurre por diversos espacios incluidos en la Red Natura 2000. En las cercanías de Alba de Tormes el camino recorre la (ZEPA) Zona de Especial Protección para la Aves "Campos de Alba" que alberga especies de gran interés como grullas, ansares, porrones, avutardas, sisones, gangas y multitud de limícolas.

La percepción del paisaje estepario del recorrido, apenas modificado, con la Sierra de Ávila al fondo, traslada al visitante a aquellos tiempos pasados en los que el contacto directo con la naturaleza era una premisa en cualquier viaje.

Los humedales y riberas y los ríos Gamo, Margañán y Almar, ya conocidos por Santa Teresa desde su juventud, al cruzarse en la ruta en su discurrir desde las estribaciones de las Sierras de Villanueva, Vadiillo y Cerro Gorría, recuerdan la importancia de los cursos de agua en el asentamiento de las comunidades locales y poblaciones desde la antigüedad hasta nuestros días. Sus riberas son núcleos de biodiversidad y parada obligatoria.