“La situación de Burkina Faso es desastrosa, hay ataques armados todos los días y 400.000...

"La situación actual de Burkina Faso es desastrosa". Es el testimonio del sacerdote Olivier Lompo sobre una realidad desconocida para la gran mayoría: la crisis de desplazados internos que está sufriendo este país, el más pobre del mundo. En los últimos meses la violencia se ha intensificado, y este país del Sahel africano se ha convertido en escenario de continuos ataques y asesinatos protagonizados por grupos terroristas contra civiles y fuerzas de seguridad y una persistente violencia de tipo comunitario. Las cifras hablan de más de 500 muertos y más de 400.000 personas que han tenido que abandonar sus hogares para salvar su vida. El pasado mes de mayo, en Dablo, al norte del país, un grupo de hombres armados asaltó su comunidad y asesinó a 6 personas, entre ellos el vicario. Olivier Lompo, de 42 años y 11 de sacerdocio, es consciente de que en cualquier momento puedan arrebatarle la vida. "Soy un párroco sin parroquia, porque estoy con los desplazados". Este jueves ha estado en Salamanca para participar en una charla organizada por Cáritas Diocesana.

¿Cuál es la situación real de Burkina Faso?

La situación actual de Burkina Faso es desastrosa, hay ataques armados todos los días, 800.000 personas afectadas por estos ataques y 400.000 personas desplazadas, la situación es tremendamente difícil.

¿Ha serio riesgo de guerra civil?

Puede que ser haya sido una situación anterior a una guerra civil, pero espero que no lo sea.

¿Quién está asumiendo o sobre quién está recayendo la responsabilidad de atender a los desplazados?

En teoría, debería ser el gobierno burkinés el que atienda a los desplazados, pero están desbordados. La ayuda que aportan a esta desgracia es muy inferior a las reales necesidades de la población desplazada. La Iglesia aporta una gran ayuda como mensaje de consolación, sobre todo en el sentido de ayudar a esta gente a no caer en la desesperación y a creer que se puede salir con la ayuda que les llega.

¿Cómo podemos ayudar desde España a los desplazados por la situación en la que se encuentra Burkina Faso?

Sobre todo apoyando a Cáritas España. La ayuda más importante es la alimentación, han dejado sus casas, sus pertenencias, se han quedado sin nada.

Burkika Faso es el país más pobre del mundo, ¿esto invisibiliza aún más la situación actual del país?

Sí, naturalmente. Burkina Faso se inserta en un grupo de países que tiene el mismo problema, habría que considerarlo no solo como la crisis de Burkina Faso, sino también de los países que están al lado, Mali, Níger, Nigeria... Burkina Faso tiene una crisis humanitaria grave.

Tuvo que abandonar la parroquia en la que estaba desde hacía 5 años, ¿qué sucedió?

Tuvimos un ataque terrorista, en mayo de este año, en la celebración dominical, los hombres llegaron con sus kalasnikov. El vicario que estaba celebrando la misa salió para ver qué pasaba y le han abatido inmediatamente. Han encerrado a las mujeres dentro de la iglesia, y a los hombres que habían salido los han cercado. Han quemado todo lo que había en la sacristía y han obligado a los hombres a tumbarse en el suelo. Han seleccionado a 5 y los han asesinado, y una vez que los han matado, han ido al centro de salud, han quemado un vehículo. Otro grupo ha ido al mercado y ha quemado unos puestos. Luego se han marchado.

No se puede vivir sin miedo, pero el miedo es libre.

Sí, es difícil, me pueden disparar en cualquier momento. Lo que intento es tenerlo todo en orden y, si pasa algo, tenerlo preparado.

¿Va a regresar a Burkina Faso?

Sí, a finales de noviembre.

¿Qué mensaje quiere hacer llegar a la sociedad española?

El mensaje es de solidaridad con Burkina Faso, con las personas que están sufriendo, sobre todo en la oración, que nos acordemos, y si se puede, apoyo material, porque las necesidades de los desplazados son inmensas.

¿Hay esperanza para Burkina Faso?

Sí, la esperanza es algo que nadie puede quitar a estas personas, aunque ya hayan perdido todo lo demás, tarde o temprano podrán volver a renacer sobre este desastre.

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Desde hace varios años, Cáritas Española sostiene un proyecto de desarrollo en tres diócesis del norte de Burkina Faso (Kaya, Dori y Ouaihgouya). La situación del país obliga a centrarse en estos momentos en la asistencia humanitaria, especialmente para atender las necesidades de asistencia alimentaria y sanitaria. La crisis afecta especialmente a las personas más vulnerables, con una economía campesina de subsistencia, que han debido abandonar sus campos y rebaños para ser acogidas principalmente en hogares y comunidades vecinas. Si quieres colaborar y sumarte al llamamiento solidario: Cáritas con la crisis alimentaria