Las plazas de toros pierden casi un millón espectadores en ocho años

Las plazas de toros se están vaciando en los últimos años, ya que han perdido casi un millón de espectadores en la última década. Los espectáculos taurinos se reducen un 16% en cuatro años y pierden casi la quinta parte de su público en menos de una década, mientras que crece el número de profesionales de manera paradójica.

Se han producido descensos en todas las especialidades taruinas, puesto que las corridas de toros pasaron de 428 a 387 entre 2013 y 2017 (-9,6%), mientras el número de rejones, novilladas y festivales varios se desplomaba un 16,5% (de 1.214 a 1.014) y las becerradas caían casi un 28% (de 373 a 269), según los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Cultura.

Dicho desplome se debe al aumento de los costes por las mayores exigencias de seguridad y servicios de emergencia por parte de las administraciones, una situación que ha afectado en gran medida a los pequeños municipios, lo que ha dado lugar a 850.000 personas dejasen de acudir a los espectáculos taurinos, aunque el número de personas que ven los toros por televisión ha aumentado de forma considerable en los últimos años.

Además, el auge del sector antitaurino también es otro de los motivos por el que la gente se está marchando de las plazas de toros, llegando a censurarse los actos de este tipo en lugares como Barcelona. Por su parte, Salamanca es una de las provincias que más apuesta por este sector.