El Portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Béjar, Alejo Riñones, ha denunciado el cierre del Centro de Ocio Juvenil de la ciudad de Béjar. "Un cierre sin previo aviso, sin tener en cuenta la opinión de los afectados y sin comunicación al trabajador del centro, el cual ha sido despedido". Además ha añadido que el Equipo de Gobierno ha decidido incluso cambiar los bombines de las cerraduras de las dependencias del centro cuando el trabajador se encontraba de vacaciones.

El Grupo Municipal Popular presentó una moción en el pasado Pleno Ordinario del mes de julio, a fin de solicitar su reapertura inmediata, la cual fue rechazada en urgencia por el resto de los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento, sin llegar al proceso del debate en la sesión plenaria.

El Portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Béjar, ha manifestado que no se puede entender esta medida que perjudica de forma directa a la juventud y a los padres que estaban tranquilos sabiendo dónde estaban sus hijos adolescentes, ni se puede entender cómo se cierra el único centro de ocio juvenil de Béjar que contaba con 450 socios de la ciudad. Un centro que fomentaba el ocio saludable, que facilitaba la conciliación laboral y familiar de las familias, en el que además se desarrollaban otras muchas acciones formativas y se daba cabida a múltiples actividades relacionadas con los jóvenes, de clubes, grupos, peñas y Ampas, un espacio que se queda ahora sin un servicio que prestaba el Ayuntamiento.

Riñones ha señalado que cuanto menos es sorprendente que el trabajador que allí se encontraba y que tenía un contrato por obra y servicio, haya sido despedido alegando el cierre del servicio, "cuando casualmente ese mismo trabajador concurrió en las últimas elecciones municipales en el municipio de Vallejera en la candidatura del Partido Popular", por lo que considera que todo apunta a que el cierre del Centro de Ocio obedece a un solo objetivo: una persecución política.

Alejo Riñones ha denunciado que tras el cierre de La Covatilla este verano y el anunciado cierre del Recinto Ferial, se haya procedido al cierre del Centro de Ocio, "acabando de este modo poco a poco con todo lo ejecutado por el Partido Popular durante estos años, independientemente de que sea positivo para la ciudad" y siendo este el objetivo de la nueva Alcaldesa que tras aprobarse un sueldo de 3.500 euros al mes, parece haberse olvidado de que tiene un programa electoral que cumplir, y le ha pedido que "deje su cargo a alguien con mayor responsabilidad y más categoría política para llevar adelante la ciudad".

Centro Juventud y Centro de Promoción Empresarial

El antiguo edificio municipal de la Plaza del Mercado, que cuenta con 2914 m² se terminó de remodelar en 2015, con una inversión de 1.200.000 euros de subvenciones. Consta de tres plantas más el sótano, en la planta baja se ubica la cafetería y salas de juegos para niños y jóvenes y cuenta con una amplia terraza cubierta, la primera planta se compone de salas de reuniones y despachos, salas de juegos de mesa, aula informática y de nuevas tecnologías, dotada ésta última con 20 ordenadores. En la segunda planta hay una sala de proyecciones y una biblioteca que también se utilizaba como sala de estudios.

Cambio de ubicación de las Fiestas Patronales

Otro tema que ha tratado ha sido el cambio de lugar de las fiestas patronales, Alejo Riñones ha dicho que entiende que para algunos vecinos que viven en otros barrios y para algunos negocios, las fiestas sean beneficiosas en el centro de la ciudad, pero que ponerlas en La Corredera, junto a una residencia de ancianos y junto al Centro de Integrado de Formación Profesional y la Escuela de Ingenieros, no es lógico, sobre todo cuando hay un recinto ferial para ello y ha anunciado que ni carpas ni carruseles querrán instalarse allí. "Es diferente que haya actuaciones puntuales en los barrios o en otros puntos", pero toda una semana de fiestas es algo que ha calificado de desastroso. El Grupo Municipal Popular se ha manifestado categóricamente en contra de esta medida y pide un respeto para los mayores de la residencia.