Fue fundado para huérfanos, en el año 1662, por el catedrático y regidor de Salamanca Antonio de Vargas y Carvajal
Fue fundado para huérfanos en el año 1662, por el catedrático y regidor de Salamanca Antonio de Vargas y Carvajal. En 1791 sufrió un incendio, pero fue reconstruido el año siguiente.
En Salamanca hubo una gran cantidad de colegios, donde debían estudiar la mayoría de los alumnos, pues los edificios de las escuelas mayores y menores eran relativamente reducidos. De los llamados menores se sabe relativamente poco. Entre ellos pueden distinguirse tres tipos: los colegios seglares, los religiosos y los colegios de las órdenes militares.
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