“La gente desconoce que el bastón rojo-blanco es de los sordociegos”

Para las personas sordociegas o con deficiencia visual y auditiva, salir a la calle puede convertirse en una auténtica carrera de obstáculos. "Las principales dificultades son las barreras arquitectónicas, los bolardos, o cuando hay alguna obra", explica Carlos Marcos Orejudo, socio de Asocide en Salamanca. Con él, y con la guía-intérprete que lo acompaña, hemos hablado coincidiendo que el pasado 27 de junio se celebraba el Día Internacional de las Personas con Sordoceguera. "Cuando es invierno es más fácil porque no hay terrazas, pero cuando llega el verano tienes que callejear y conocer bien". Y hay más, "los pasos de cebra, aunque en mi caso no he tenido ningún problema porque los conductores cuando me ven paran, pero hay semáforos que tienes que esperar, siempre hay un rezagado que pasa en rojo".

Carlos Marcos también incide en la importancia de concienciarnos sobre lo que significa la sordoceguera y, sobre todo, de aprender cómo podemos ayudar y comunicarnos con las personas sordociegas. "La gente está muy concienciada sobre el bastón blanco, saben que es el bastón de los ciegos, pero no saben todavía muy bien que el bastón rojo-blanco es de los sordociegos, y tampoco saben cómo actuar", apunta. La mayoría, reconoce, "se quedan cortados y no saben qué decir".

Y, por supuesto, algo muy importante es contar con guías-intérpretes, "se necesitan más guías, por ejemplo para ir al médico, en mi caso ya solo meterse en el hospital para mí es muy necesario". Se van dando pasos, pero "muy pocos pasos todavía", y de ahí la importancia de dar visibilidad a las personas con sordoceguera, de "interesarse, preguntar y conocer cómo se vive, que hagan la prueba de taparse los ojos y los oídos, ¿qué haces cuando no oyes ni ves, cómo te comunicas? Son sentidos que tienen mucha importancia". Hay otra barrera que las personas sordociegas tienen que romper. No es fácil asumirlo, porque "es una limitación

grande", como reconoce Carlos Marcos. "Si naces sordo lo ves natural, pero si toda la vida has oído música, a la gente, y de repente pierdes el oído, se pasa mal. Sucede igual con la ceguera". "Lo primero es asumirlo", subraya, "y eso depende un poco de la fortaleza de cada persona, lo que hay que hacer es ver cómo lo hago para tirar para adelante".

Contar con ayuda, apoyo y asesoramiento es clave, y ahí están asociaciones como Asocide Castilla y León, que en Salamanca también cuenta con la figura de un mediador, profesional que también ayuda en el aprendizaje del uso del bastón rojo-blanco.