Últimas horas del Campus del Fuenlabrada tras una semana de convivencia con el baloncesto como...
Alumnos y monitores han disfrutado durante esta semana de su afición favorita de una forma "diferente"
El Campus del Club Baloncesto Fuenlabrada del que ha sido sede Ciudad Rodrigo por sexto año consecutivo está apurando sus últimas horas, tras una intensa semana en la cual tanto alumnos como monitores han disfrutado de su deporte favorito de una forma "diferente", tal y como resaltó en la tarde del sábado a Ciudad Rodrigo Al Día el que ha sido su máximo responsable por tercer año consecutivo, Jandro Zubillaga.
En este sentido, Jandro Zubillaga apunta que se han acercado al baloncesto "de otra manera" a la que están acostumbrados, señalando que a los propios técnicos "nos va bien para desconectar", mientras que los chavales están "muy agradecidos" porque ha sido sobre todo "una semana de convivencia con el baloncesto como vínculo".
Como es tradición en este Campus, la última jornada está siendo totalmente diferente a las anteriores, ya que se han podido acercar a Ciudad Rodrigo aquellos familiares de los chavales que han querido, para tomar parte de las horas finales, presenciando como público los torneos disputados a lo largo del sábado en el Pabellón Eladio Jiménez, y compartiendo con ellos una gran paella a la hora de comer en las dependencias de la Escuela Hogar Los Sitios.
Algunos familiares han ido incluso un poco más allá, animándose a practicar un poco este deporte: mientras esperaban en la tarde sabatina en el Pabellón Eladio Jiménez a que llegasen los chavales (que han ido andando tanto por las mañanas como por las tardes desde la Escuela Hogar Los Sitios hasta los pabellones), algunos de esos familiares saltaron a la pista para tirar a las canastas desplegadas por la misma.
Esta noche de sábado, disfrutarán de su última velada juntos antes de regresar a Madrid (o a sus otros lugares de origen) a primera hora de la mañana del domingo. Esa última velada supondrá el cierre de las actividades lúdicas que han tenido todos los días, tanto por las noches como en las tardes del miércoles y el viernes, cuando cambiaron los pabellones por las piscinas de Codemirsa.