“La normativa del bienestar animal es una oportunidad de mercado para el sector”

El catedrático en patología animal y presidente del Consejo General de Colegios Veterinarios de España, Juan José Badiola, ha manifestado que la aplicación del bienestar animal ofrece una "oportunidad" de mercado para el sector ganadero.

En su visita a Salamanca, para participar en el foro organizado por La Gaceta, Badiola ha reconocido que el bienestar animal es "una demanda social" y "una obligación legal" que "hay que convertir en oportunidades".

Aunque ha afirmado que su legislación llegó con "una recepción recelosa" por parte de los profesionales afectados, "porque cualquier cambio, sobre todo, cuesta dinero", pero los productores, industriales y distribuidoras ya han entendido que "es un fenómeno social" ante el que "es mejor ir a favor que en contra".

"Ir en contra de la realidad, de lo que piden los consumidores, no parece una postura muy lógica"; ha apuntado Badiola sobre una aplicación de la normativa de bienestar animal sobre la que ha dicho que ha sido "positiva" y que "se ha ido implementando gradualmente".

El experto, que ha abogado por nuevas investigaciones en este campo que permita precisar "más" ciertos indicadores, ha hecho hincapié en que la aplicación "da buenos resultados" y que se trata de "sentido común".

"Al principio se pensó que era una imposición europea", ha reseñado, pero ha mostrado su satisfacción de que la apreciación haya ido cambiando, pues "a los animales hay que tratarlos bien, son principios básicos".

Asimismo, ha subrayado que "muchos sectores lo han tomado como ventaja competitiva" y han apostado, por ejemplo, por la distribución de huevos de gallinas camperas o por "aplicar el bienestar animal hasta las últimas consecuencias" en el sector lácteo, para "vender más y mejor".

Finalmente, Juan José Badiola, quien ha participado en el foro junto a la directora general de Producciones y Mercados Agrarios del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Esperanza Orellana, ha recordado la importancia de ello para las exportaciones de los productos del primer sector, con unas tasas que han crecido en los últimos años de manera "espectacular" y con unos países importadores que introducen esa exigencia para la llegada de productos.