Cáritas crea un ‘Cinturón Verde’ para conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente

El huerto que tiene Cáritas Diocesana de Ciudad Rodrigo en las instalaciones de Torroba fue escenario en la mañana del miércoles de un acto de conmemoración -convocado por la propia Cáritas- del Día Mundial del Medio Ambiente que aparece en el calendario este 5 de junio. Al acto asistieron técnicos y voluntarios de Cáritas, los participantes en la acción formativa Actividades auxiliares de agricultura (ecológica) de la entidad, el Administrador Apostólico de la Diócesis, Jesús García Burillo; el Vicario General de la Diócesis, Tomás Muñoz Porras; y los concejales del Ayuntamiento mirobrigense Joaquín Pellicer y José Manuel Jerez.

El acto fue abierto por Jesús García Burillo, quién mostró su deseo de que "haya un verdadero cuidado de la Tierra", que está "expuesta a ultrajes y abusos". Según añadió, todos estamos "interesados en que esto funcione, porque de aquí hemos salido todos", de tal modo que "cuidando a la naturaleza, nos cuidamos a nosotros mismos". Como ideas para ir haciendo algo apostó por "no gastar más agua de la cuenta, no ensuciar...".

Según apuntó la técnico de Cáritas responsable de Huertos, Belén Martín Calvilla, "podemos cambiar las cosas cada uno en la medida que podamos". A continuación, Belén Martín Calvilla y Yolanda Gómez relataron la historia de la activista medioambiental y Nobel de la Paz en el año 2004, la keniana Wangari Maathai, quién fundó el Movimiento Cinturón Verde, una red de 4.000 grupos comunitarios que plantan árboles y protegen el medio ambiente (en total se han plantado más de 30 millones de árboles en África).

Como no estamos en época de plantar árboles "porque la tierra tiene sus ritmos", según expresó Belén Martín Calvilla, se apostó por crear un 'Cinturón Verde' en el huerto de Torroba "para poner en valor el movimiento que ella creó". En este sentido, se unieron varios árboles mediante una cinta verde en la que todos los presentes fueron colgando mensajes en torno al medio ambiente y su cuidado de Wangari Maathai y del Papa Francisco (procedentes de la encíclica Laudato Si), junto a otras frases de creación propia.