‘La fotografía de los colores: Retratos de mujer’, nueva propuesta de la Filmoteca
Interior de una de las salas de la Filmoteca de Castilla y León, ubicada en Salamanca
Compuesta por un total de 20 fotografías procedentes de diferentes colecciones de imágenes del siglo XIX, entre las que destacan retratos de mujeres de clase alta
La Filmoteca de Castilla y León ofrece al público una muestra de algunos de los mejores ejemplares de sus colecciones de fotografías del siglo XIX, entre las que destacan retratos de mujeres de clase alta, también se podrán encontrar motivos de flores y jardines.
Las colecciones y archivos que se exponen son: Venancio Gombáu (Ayuntamiento de Salamanca), Colección Carmen Gombáu (Familia Arenaz-Gombáu), Archivo Núñez Larraz (Familia Núñez San Francisco) y Luis González de la Huebra (Familia González de la Huebra).
La exposición se ubica en la Sala de Exposiciones de la Filmoteca de Castilla y León y el horario en el que se puede asistir a ver la obra es, en horario de mañana, de martes a viernes entre las 10:00 horas y las 14:00 horas, y en horario de tarde de 17:00 horas a 19:30 horas. Los sábados y festivos solo se puede asistir en horario de mañana.
Antecedentes de la fotografía a color, el Autochrome
Los fotógrafos del siglo XIX comenzaron pintando o tiñendo las imágenes en blanco y negro para satisfacer a sus clientes y aumentar la similitud de la fotografía con el modelo pictórico que exigía el gusto de la época. Y así continuaron hasta la primera década del siglo XX en que aparecieron los primeros procesos industriales de color.
El físico James Clark Maxwell probó, en 1860, que todos los colores se pueden reproducir a partir de la mezcla del rojo, el verde y el azul claro, un paso más en la aspiración de Fox Talbot de convertir la fotografía en el pincel de la Naturaleza.
Sobre tres cristales de linterna mágica independientes, Maxwell colocó un trozo de tela de tartán, el tejido nacional escocés, y añadió un filtro diferente en cada uno en rojo, verde y azul. Las placas fueron proyectadas a través de los mismos filtros usando tres linternas mágicas separadas. Cuando las imágenes se superpusieron cuidadosamente, su combinación produjo una única imagen coloreada y reconocible como una reproducción de la original.
Fue la técnica de color por adición (additive color synthesis), el principio en el que se fundamentaría años después el Autochrome, el primer procedimiento fotográfico de color comercializado.