Fundación Cepaim Salamanca presenta sus propuestas para las elecciones del 26M
Photocall de la celebración del 25 aniversario de la Fundación Cepaim Salamanca
Para dar respuestas a dinámicas sociales relacionadas con el hecho migratorio y con los procesos de exclusión social, cuya misión es promover un modelo de sociedad inclusiva, cohesionada e intercultural
La Fundación Cepaim es una organización social sin ánimo de lucro que da respuestas a dinámicas sociales relacionadas con el hecho migratorio y con los procesos de exclusión social, cuya misión es promover un modelo de sociedad inclusiva, cohesionada e intercultural colaborando en el desarrollo de los territorios locales y de los países de origen de las personas migrantes.
Por este motivo, y ante las elecciones municipales y autonómicas del 26 de mayo de 2019 la Fundación Cepaim Salamanca quiere trasladar a las distintas instituciones y grupos políticos propuestas de políticas públicas locales que atienden algunas de las problemáticas advertidas por la organización en el marco de los proyectos y actividades desarrolladas en el municipio y la provincia de Salamanca, relacionados con el empleo, el desarrollo Rural y la acogida de personas refugiadas.
Empleo y Desarrollo rural
La despoblación y el desempleo es el mayor problema al que se enfrenta la provincia de Salamanca, por lo que es imprescindible poner en marcha políticas específicas y coordinadas a todos los niveles. No obstante, es posible llevar a cabo determinadas acciones concretas encaminadas a facilitar el asentamiento de nuevas familias en el medio rural, tales como crear un servicio provincial orientado a la repoblación y orientado a centralizar la información sobre los recursos de empleo y vivienda disponibles en los municipios de la provincia, tanto de ayuntamientos como de personas privadas.
Sería muy interesante facilitar los programas mixtos de empleo en municipios de menos de 1000 habitantes o adecuar las líneas de ayuda a emprendedores y PYMES para la contratación de unidades familiares que tengan intención de trasladarse a vivir a municipios rurales, con atención especial a jóvenes, mayores de 50 años y mujeres, así como crear bonos de transporte para personas sin vehículo que vivan en el medio rural.
Acogida y Protección Internacional
En relación a la acogida de personas refugiadas se observa la necesidad de luchar contra la proliferación de discursos de odio mediante el apoyo e intervención municipal tanto a nivel de calle como en las redes sociales, promoviendo campañas de información y sensibilización en los barrios destinada a la población autóctona, sobre la realidad de las migraciones y la situación de las personas solicitantes de protección internacional, así como de sus países de origen.
Es necesario mejorar el acceso a los servicios públicos al ponerse de manifiesto las graves dificultades existentes para las personas refugiadas, en especial las no hispanoparlantes, para acceder a los servicios públicos en igualdad de condiciones respecto el conjunto de la ciudadanía, mejorando la formación de los funcionarios públicos, así como la puesta a disposición de las administraciones de servicios de traducción e interpretación adecuados a la pluralidad lingüística de las personas solicitantes de protección internacional, tratándose además de un derecho establecido en la normativa vigente, además de tener en cuenta la diversidad religiosa y su respeto conforme el principio de libertad religiosa y aconfesionalidad del Estado.
El acceso a una vivienda digna es quizá el problema más acusado de las personas refugiadas. Al encarecimiento de los precios, se añaden dificultades que tienen que ver con las barreras idiomáticas, el desconocimiento del mercado inmobiliario, del marco normativo, la falta de avales o los sesgos discriminatorios por el hecho de ser personas extranjeras y racializadas. Las personas que por las razones expuestas no acceden al mercado de la vivienda quedan en situación de exclusión residencial y en numerosas ciudades acaban siendo acogidas por los equipamientos para personas sin hogar de los municipios o pasan a aumentar el número de personas que viven y pernoctan en la calle.
Por ello es necesaria una apuesta decidida por ampliar los parques de vivienda públicos y movilizar las miles de viviendas vacías existentes, mediante programas públicos y políticas de incentivos, además de resolver los casos de emergencia habitacional y frenar el alza de los precios, garantizando el acceso a un vivienda digna a toda la población, incluidas las personas refugiadas.