El poeta del Amado galileo

Esta obra de Alfredo Pérez Alencart ("Barro del Paraíso", Ars Poetica, Oviedo, 2019) reúne un conjunto de poemas de fuerte imaginética cristiana y constantes referencias bíblicas, algo que no es nuevo en su abordaje literario.

En estas líneas el poeta revela sentir que tiene muchos que decir, casi más de lo que el espacio físico y emocional que pretende llenar. Se trata, por lo tanto, de una poesía muy densa, que no permite desvíos de atención.

El discurso poético del autor revela una sensibilidad característica hacia el dolor y el sufrimiento de los seres humanos, hombres y mujeres, como es el caso de los poemas: "Balada de la mujer estéril", "El padre del pródigo" o "Visitación de los leprosos".

En su arte poético Alencart refleja sobre el barro del que estamos hechos ("Fuera de los milagros uno siempre está a oscuras, ocultando inmundas llagas, chocando con árboles desgajados, gritando al tramposo espejo de los sueños"), pero continúa "con preguntas antiguas para este hoy menos vacío, absuelto de tantos exilios por el Dios que me es bastante."

Paralelamente va haciendo una reflexión sobre el mal y la condición humana donde él se manifiesta, nunca perdiendo de vista la inspiración de un modelo, el Cristo crucificado, en semejanza de lo que hizo Moisés en el desierto del Sinaí cuando la plaga de serpientes venenosas que diezmaba a los israelitas, llevándolos a levantar los ojos hacia la serpiente de metal sujeta en una asta, presagio del Crucificado.

En "Barro del Paraíso" Alfredo Pérez Alencart se define como el poeta del Amado galileo, su intrínseca fuente de inspiración.

Setúbal, Portugal, 7 de mayo de 2019