El enfermo de asma utiliza mal el inhalador en un 80% de los casos

Una vez seguros del diagnóstico, uno de los pasos iniciales que se da con el enfermo de asma grave, indica el alergólogo Ignacio Dávila, es comprobar la técnica de inhalación, porque con frecuencia se hace mal, hasta en el 80% de los casos. "No es difícil pero hay que enseñar al enfermo a utilizar bien el inhalador". De hecho, tanto en Alergia como en Neumología hay enfermeras formadas específicamente en el manejo de los inhaladores.

Posteriormente, hay que estar seguros de que se los toman porque, el incumplimiento en el asma es superior al 50%. Ambos especialistas -el alergólogo Ignacio Dávila y el neumólogo Jacinto Ramos- reconocen que se da en todas las enfermedades crónicas, pero en esta es superior por motivos varios. En unos casos por corticofobia, en otros porque infravaloran la enfermedad o bien porque solo se trata cuando se encuentra mal. Y como recuerda el doctor Dávila, hay que tratarse continuamente y a veces se olvida. El siguiente paso sería, antes de los corticoides orales, los fármacos biológicos.

Investigación orientada a tratamientos personalizados

Respecto a estos fármacos, "se está avanzando mucho en investigación del asma grave" resalta el doctor Ramos. Con una prevalencia del 5% de adultos y del 10% de asma entre la población infantil, el asma grave no controlada representa el 3,9% de todos los asmas pero "acapara la mitad de los recursos en asma". Investigación que se centra en fármacos biológicos, porque se tiende a realizar tratamientos personalizados a cada paciente.

Entre los enfermos con asma grave, desde esta unidad multidisciplinar tratan de ver características distintas ?fenotipos-. Hay asmáticos graves que son alérgicos para los que hay un medicamento, otros son esinofílicos y otros se solapan. Por lo que la investigación se dirige a identificar dianas concretas en el paciente para dirigirle un tratamiento personalizado.

Los genes pueden influir en un 50% de la predisposición a la enfermedad

En este sentido, el doctor Dávila destaca que el Servicio de Alergia cuenta con una Unidad de Investigación -participando en ensayos clínicos y estudios observacionales- y un laboratorio en el que se investiga con aspectos genéticos del asma. Los genes pueden influir en un 50% de la predisposición al asma, pero el resto son factores ambientales. El neumólogo explica que en un estudio realizado en asma alérgica encontraron tres fenotipos, dos leves (uno con antecedentes de alergia, asma o rinitis y el otro fenotipo sin antecedentes) y otro moderado-grave.

Cero ataques de asma

¿Se puede prevenir el asma? Se habla de muchos factores, uno de ellos la flora microbiana de nuestro organismo, pero sigue siendo un campo de investigación, porque no hay datos. "No se conoce a fondo ni los factores genéticos, ni los factores ambientales, que también varían" por lo queda mucha por investigar, manifiesta el doctor Dávila.

Sin embargo, en casos de asma no grave, ambos especialistas reconocen que si el paciente toma su medicación correctamente se puede llegar a controlarla sin tener crisis, porque una crisis "es un proceso traumático". Por lo que ambos especialistas aseguran que el objetivo es que el paciente tenga cero ataques o los mínimos posibles, de ahí el papel que desempeñan los tratamientos biológicos, "que están mejorando la calidad de vida de los pacientes de asma grave". Asimismo, se ha avanzado mucho con los corticoides inhalados, el medicamento para el paciente con síntomas persistentes, que debe ser constante en el tratamiento, insisten ambos expertos.

Foto: Eva Fernández