Más de ocho años desde los primeros síntomas hasta el diagnóstico
Los primeros síntomas de la EA aparecen a los 25 años
La EA es más frecuente en varones jóvenes, con tres casos por cada mujer, apareciendo en la adolescencia o antes de los 25 años
La espondilitis anquilosante (EA) no es una enfermedad rara. En España se diagnostica siete nuevos casos por cada 100.000 habitantes y unas 500.000 personas padecen esta enfermedad reumática que, en muchos casos, limita de manera importante actividades cotidianas, pudiendo afectar a personas de cualquier sexo y edad.
Los datos del 'Atlas de la EA en España 2017: radiografía de la enfermedad', revelan que las personas con EA pueden tardar hasta 8,5 años en confirmar su diagnóstico desde que aparecen los primeros síntomas. A pesar de que la edad media de los primeros síntomas es a los 24,4 años, la de diagnóstico es a los 32,9 años.
La EA es más frecuente en varones jóvenes, con tres casos por cada mujer, apareciendo en la adolescencia o antes de los 25 años. "El diagnóstico de la EA es complicado y suele tardar en confirmarse, lo que repercute en el daño que la enfermedad puede provocar, así como en la calidad de vida de las personas que la padecen. De hecho, uno de los factores clave para frenar la evolución de la EA es su detección precoz".
Además, el estudio recoge que las personas con EA diagnosticada suelen invertir en cuidados complementarios para su salud, como terapias rehabilitadoras o ejercicio físico, 115,3 euros mensuales, ya que en ocasiones es necesario realizar pequeños cambios adaptativos para sobrellevar las molestias y reducir el dolor, que provoca la enfermedad.
Otro aspecto del informe es el fuerte impacto de la patología en la calidad de vida, tanto en el plano psicológico como social y laboral. Hasta un 28% de los encuestados reconoce que le preocupa que la enfermedad pueda limitarle a la hora de realizar tareas de su vida diaria.