La isla de El Picón tuvo durante toda la tarde del Lunes una alta ocupación por parte de familias y grupos de amigos
Una fenomenal meteorología ha permitido a los mirobrigenses poder celebrar este año a lo grande el Lunes de Aguas, algo que no ocurría desde el año 2015: en los ejercicios 2016 y 2018 hizo mal tiempo (incluso la jornada del Lunes de Aguas 2018 comenzó cubierta por un manto de nieve), mientras que en 2017, la celebración cayó en una jornada festiva (se pasó al lunes el Día de la Comunidad, que había caído en domingo) lo que alteró el ritmo de la celebración, reservada en los años normales a la franja de tarde.
Con un sol totalmente radiante y una muy buena temperatura, El Picón volvió a ser un año más el punto de referencia principal de concentración en Ciudad Rodrigo, llenándose de familias y amigos que degustaron el tradicional hornazo así como otras viandas a las orillas del río Águeda, que incluso llegó a ser 'catado' por algunas personas: aprovechando la buena tarde que hacía, varias personas, especialmente jóvenes, decidieron meterse en sus aguas, dándose de este modo el primer chapuzón de la temporada.
Como es habitual, la gran mayoría se acercaron hasta El Picón con sus propios vehículos, lo que hizo que el parking más cercano a la isla estuviese lleno durante gran parte de la tarde festiva, que transcurrió con muy buen ambiente, deseando la mayoría de los presentes que pasen lo más rápido posible los dos próximos meses para empezar a disfrutar allí de las largas tardes veraniegas. De hecho, para ir abriendo boca en toda regla, la caseta-bar de la isla estuvo funcionando con toda su terraza desplegada.