La capital de La Ribera, con paso firme hacia el desarrollo turístico

Si hay algún municipio representativo del Parque Natural Arribes del Duero, este es sin ningún género de dudas Aldeadávila de la Ribera, no en vano siempre ha sido considerada la capital de la histórica comarca de La Ribera, un apelativo que no es gratuito, pues siempre fue el municipio de mayor entidad de los que se sitúan en el valle del Duero.

Abanderada en la apuesta por el sector turístico, en Aldeadávila de la Ribera se encuentra el mayor recurso turístico junto con el Pozo de los Humos en las localidades de Pereña y Masueco. De iniciativa privada tras que el Ayuntamiento decidiese construir un muelle de amarre en la playa del Rostro, miles de personas han disfrutado de sus paseos fluviales por esta zona del Duero.

A la sombra de este importante recurso han ido surgiendo iniciativas privadas, especialmente ligadas al alojamiento y la hostelería, y a ello ha acompañado la actitud del Ayuntamiento, siempre en una apuesta firme por este sector y que ahora se escenifica en dos singulares proyectos como es una explotación dedicada al caprino y el parque Manuel Hernández Castro, espacio en el que se puede observar la evolución que experimentan especies vegetales propias de Arribes tras un incendio.

El parque Manuel Hernández Castro debe su nombre al antiguo propietario de estos terrenos, 2,8 Has. cedidas al Ayuntamiento de Aldeadávila y en las que se encuentran especies arbóreas como quejigos y castaños. En otro de sus espacios se ofrece una plantación de variedades frutales de la zona.

Lo que iba a ser un espacio dirigido a la observación de plantas y árboles, un devastador incendio cambió hace dos años esta proyección para convertirlo en lugar de observación de la regeneración de especies vegetales. A este respecto, una pequeña ruta interpretada recuerda los efectos de aquel incendio y la relación natural del fuego con el ecosistema mediterráneo.

Este parque, además de ser un agradable encuentro con el bosque mediterráneo y la naturaleza, ofrece también puntos de esparcimiento como la zona de la barbacoa y un merendero, además de una torre de observación desde la que se puede admirar el paisaje arribeño y su avifauna.

Proyecto de caprino

La puesta en marcha de una explotación de caprino es la gran apuesta del Ayuntamiento de Aldeadávila en los próximos años. Aunque con un cierto retraso debido a la complejidad de los trámites, así como en lo concerniente a la elaboración del proyecto, las obras de las primeras instalaciones de la explotación de caprino ya están en marcha.

Una de las singularidades del proyecto es que su principal objetivo está orientado al desarrollo turístico, pues trata de representar como experiencia la importancia que en el pasado cobró el caprino en Las Arribes, pues fue la especie ganadera más representativa por su adaptación a un medio duro, de terrenos muy inclinados, de constantes afloraciones graníticas y tierras poco profundas, lo que requería de animales rústicos capaces de adaptarse a estas difíciles condiciones para su alimentación, pues el aporte alimenticio como el actual no se producía.

Esa característica de rusticidad de las cabras también es una parte fundamental del proyecto, pues se pretende que contribuyan a la reducción de masa arbustiva para evitar en lo posible el riesgo de incendios, pues la limpieza del monte es otra propiedad de las cabrías, pues esta especie prefiere arbustos como las zarzas y el ramaje de carrascos para su alimentación al pasto tierno de los valles preferido por las ovejas.

Por tanto, al objetivo turístico se une el ecológico, además de la creación de empleo, pues el tercer objetivo es la fabricación de queso, que reúne el atractivo experiencial y la creación de un producto desaparecido en la parte española del Duero fronterizo como es el queso de cabra, muy apreciado y buscado, por otro lado, en los mercadillos del país vecino.