‘Teresa, la jardinera de la luz’ se presenta con éxito en Coslada

Palabras inquisitivas, pues de un padre inquisidor proceden, que subido en un púlpito se dedica a increpar a un grupo de hermanas carmelitas, que indefensas ante él, defiende a su muy querida madre Teresa de Jesús. Argumento harto conocido por la gran cantidad de veces narrado en numerosas representaciones que lleva realizadas la singular obra de teatro 'Teresa, la jardinera de la luz'.

En este primer fin de semana de abril, lo ha hecho ante un atento público que se reunió en la parroquia de San José Obrero de Coslada. De nuevo el grupo teatral de aficionados 'Lazarillo de Tormes' traspasa las fronteras de su Comunidad Autónoma, Castilla y León, para llevar hasta la vecina Comunidad de Madrid, su tan demandado montaje.

En esta ocasión, es la Casa Regional de Castilla y León en Coslada, con el auspicio de la Diputación salmantina, la encargada de organizar el evento en la parroquia de san José Obrero. De nueva creación, pues surgió en el siglo XX, gracias al esfuerzo de algunos componentes de la Orden de Hermanos Misioneros de la Sagrada Familia, tras años de lucha para conseguir la construcción de la iglesia, y después de algunas celebraciones religiosas en plena calle, han logrado reunir en esta parroquia un gran número de feligreses, que han dotado a su asamblea de un cariz de acogida para todos los que a ella se acercan.

No es de extrañar por tanto la gran emoción que invadió el templo con unos espectadores que conocieron de la mano de 'Lazarillo de Tormes' una historia de mujer, ante todo, aunque bien dotada de carismas intelectuales, espirituales y fortaleza ante las adversidades, además de prolífica pluma, que tocaron el corazón de los presentes, no sólo por su procedencia castellano leonesa, pues en Ávila conoció la luz de este mundo, sino por la cercanía con la que se la da a conocer, y que la redescubre. Regalo precioso para estas gentes que celebran su XXXII Semana Cultural dándole luz peculiar con esta peculiar puesta en escena.

A pesar del aclimatación que Coslada ha hecho a los nuevos tiempos y la influencia que sobre ella ha ejercido la cercana capital madrileña, no queda por ello exenta de una ancestral y vasta Historia que nos remonta a romanos, visigodos y reyes leoneses. Situada en la margen derecha del Henares y ocupando parte de la cuenca del Jarama, posee gran cantidad de espacios verdes que llegan hasta nosotros desde tiempos inmemoriales del 'Ager Complutum', que da en la actualidad el nombre a la vecina Alcalá de Henares, tan rica en cultura docente y artística. Coslada es conocida también por albergar un 'Puerto Seco', centro neurálgico y de gran importancia para todo lo que supone la logística de las empresas de transporte. Bien podría ser Teresa de Jesús emblema de sus actividades, pues nadie tan "andariega" como ella, siempre en camino para lograr sus objetivos, partiendo de aquella su primera Fundación de san José en Ávila.

Cúmulo de factores, que hicieron especial una representación de 'Teresa, la jardinera de la luz', que en esa Coslada verde, histórica, dedicada a las comunicaciones y transportes, y en un recinto que ensalza a un san José tan amado de aquella peculiar monja, tuvo además como anfitriones a los componentes de la Casa Regional de Castilla y León de donde procedían actores, personajes y hechos narrados. Conocieron a una pequeña niña procedente de una pequeña también ciudad castellana, enamorada de un Dios hecho hombre que para ella fue el mejor de los hombres, en un mundo y sociedad en los que tuvo que luchar con el resto de sus coetáneos, desde su condición de monja, para hacer visibles a los más invisibles de su tiempo, mujeres incluidas. Reformó su Orden Carmelita con estas premisas, dando por nombre a su primer convento de Descalzas, el de san José, hombre sencillo, trabajador y silencioso, que fuera pieza clave en la Historia de sus creencias.

Austeros y sencillos son también los elementos que forman el atrezzo que lleva 'Lazarillo de Tormes'. Rudos hábitos de estameña para las monjas, hermanas de Teresa, un púlpito donde el padre dominico toma las riendas del debate que con ellas entabla, y un precioso órgano renacentista, que emula de manera prodigiosa el auténtico del maestro Salinas, sito en la Catedral Vieja de Salamanca, y de donde sale música en directo de las manos de otro actor que bien podría ser aquel organista.

Y gracias a todos ellos se va desglosando la biografía de una Teresa, que no podría tener mejores testigos que los de las figuras que en el altar de esta moderna y sencilla iglesia, salidas de manos de artistas contemporáneos, presidieron la escena. San José, la Virgen, Jesús Crucificado pasan a formar parte de un público que parece incluirlos como necesarios testigos de una historia de mujer que con 'Teresa, la jardinera de la luz' llega a ras de suelo desde lo alto del Cielo.