La Asociación Ariadna estrenará el próximo curso un centro de día para adultos con TEA  

Víctor Jiménez, padre de un niño de 11 años con TEA y presidente de la Asociación de Personas con Autismo, Ariadna, conoce bien la realidad del día a día de las personas diagnosticadas y de sus familias. Una discapacidad "que se diagnostica mejor y más pronto".

Al frente de una asociación que lleva 27 años en marcha y unos 50 usuarios de todas las edades, está a punto de ver cumplido uno de los objetivos que se propuso hace año y medio, cuando fue elegido presidente de la asociación, un centro de día de mayor capacidad al actual para atender a los mayores de 16 años diagnosticados con TEA.

Todo apunta a que el próximo curso la Asociación Ariadna contará con un espacio, cedido por el Ayuntamiento, en las actuales instalaciones de la guardería municipal Pizarrales II, en la calle Santa Rosa de Lima; próxim0 al colegio La Cañada, el centro de educación especial para alumnos con TEA de Ariadna.

"Seguramente, empezaremos el curso que viene en estas instalaciones que rondan los 400 metros cuadrados y son accesibles". Este nuevo centro triplica la superficie del actual centro de día Los Cedros, en un local municipal junto a la Escuela de Música Santa Cecilia. Un centro de adultos, lamenta Víctor Jiménez, que no cuenta con ninguna plaza concertada con la Junta, cuando en otras provincias disponen de más de 20.

"Nuestros hijos no necesitan ser ingenieros, necesitan ser autónomos"

Sobre el día a día de una familia con un miembro diagnosticado con TEA, Víctor Jiménez asegura que la Administración "se preocupa", aunque afirma que, en ocasiones, desconoce hasta dónde llegan las consecuencias de tener a un hijo con TEA, "porque no es solo una discapacidad cognitiva, afecta a la convivencia familiar". Como padre de un menor con TEA, explica que muchas veces "necesitamos apoyo para cuidar a los que cuidan a los afectados", y no solo económico.

Asegura que, en ocasiones, "es tanta la tensión mental y el nerviosismo que nos afecta, que las familias necesitamos contar con alternativas con urgencia". Y pone como ejemplos actividades para los diagnosticados con TEA o zonas de ocio. En este sentido, Jiménez explica que para los niños y adolescentes con TEA el ocio es tan importante como la formación. "No necesariamente tienen que ser ingenieros o arquitectos, nuestros hijos necesitan ser autónomos".

Actualmente, la asociación, "muy pequeña", tiene unos 50 usuarios del centro de día y terapias concretas, contando con un presupuesto aproximado de 500.000 euros, contando con la ayuda de la Administración. Jiménez explica que en un colegio ordinario, con este dinero se atiende a 500 alumnos. "Nuestro gasto y presupuesto se va en personal, la mayoría cualificado y muy cualificado, que atiende a nuestros hijos" como logopedas o psicólogos, en aulas de 4-6 alumnos.

"La integración de un niño con TEA es muy complicada" pese a los esfuerzos que, desde la Junta, se hacen por favorecerla porque, afirma Víctor Jiménez, se necesitan profesionales muy especializados. Actualmente, la Administración dispone de dos aulas estables en los colegios de La Asunción y Beatriz Galindo, con alumnos con TEA, a los que se suman los 27 del centro especial La Cañada, de esta asociación.