La coherencia ante la sostenibilidad.

Plan de Movilidad Ciclista de Palencia 2017, página 47. El alcalde es del Partido Popular.

Comenzábamos el año repasando el devenir del ferrocarril en España con la Alta Velocidad, que se resume en abandonar lo que existe para gastar ingentes cantidades de dinero en crear una nueva red paralela más pequeña sin un plan de país claro. Esto es austeridad y lo demás son tonterías. La falta de una estrategia por la sostenibilidad en el transporte en los últimos 50 años supuso el cierre de líneas como la Vía de la Plata. Y ello a pesar de su valor estratégico y vertebrador innegable... excepto para los que elegimos como gobernantes, que entonces suelen sufrir repentinas amnesias en su discurso. También desaparecieron servicios sin motivos coherentes, como el tren entre Salamanca y Barcelona. Que ahora reaparece sin más explicaciones, bienvenido sea y agradecer a FEVESA la parte que le toca. Esperemos que en breve se ocupen de los retrasos y otras abundantes incidencias.

Vista actual de la calzada de la controvertida Gran Vía de Madrid.

Con esa reciente notica quiero abundar en la coherencia de las administraciones cuando deciden sobre movilidad. Decía la semana pasada la ministra de Transición Energética que el transporte en 2018 supuso el 27% de emisiones de Gases de Efecto Invernadero, además de la contaminación que nos mata lentamente. La carretera es la clave del problema, y acumula ingentes ejemplos que ilustran el rápido olvido de declaraciones y proclamas en pro de la sostenibilidad para hacer justo lo contrario. Si tenemos un grave problema ambiental que pocos discuten, como recordaron los más jóvenes la pasada semana, lo razonable sería enfrentarlo con decisión y medidas eficaces, nos va la vida en ello.

Mapa de la red ciclista de Valladolid. Asamblea Ciclista de Valladolid.

Miremos las ciudades españolas, donde el tráfico de vehículos suele suponer una tercera/cuarta parte de los viajes y los graves problemas que generan. El uso de la bicicleta se presenta como alternativa, pero no es habitual que se tomen medidas efectivas para que así sea. En Salamanca la infraestructura ciclista NO llega al centro de la ciudad. Zona donde el espacio en la calle es más limitado por lo que la clave es compartirlo, de ahí la necesidad de que la velocidad máxima en la ciudad sea de 30 km/h. Hay que recortar y reutilizar el espacio de quien genera los problemas, el coche.

Ciclocarril en la céntrica calle vallisoletana del Cardenal Mendoza, junto al Palacio de Santa Cruz. Sirva también como ejemplo de excesos, a la izquierda hay una vía ciclista exclusiva.

En la también vallisoletana, y muy céntrica, Calle de Doctrinos en el carril de circulación se marca un ciclocarril. Como curiosidad, el coche blanco está repostando en un punto de recarga eléctrica.

En Valladolid, como en Madrid, apuestan por el denominado ciclocarril. Esto es compartir (aunque no siempre) un carril de tráfico, incluso a veces incorporando las dimensiones más estrictas de la bici. En estos últimos años se extienden por el centro de la vecina ciudad; el próximo en el Paseo de Filipinos, límite sur del céntrico Campo Grande, donde cambiaran un carril de circulación para uso preferencial de la bici. Como en Salamanca, vamos. Es cierto que puede ser una solución discutible para algunos al no ser habitualmente exclusivo, pero desde luego es más de lo que se hace en nuestra ciudad. Al menos se lanza el mensaje de que las cosas pueden de ser distintas en el centro de la ciudad.

Última parada reformada en Valladolid para que el autobús recoja a los usuarios en el carril de circulación, en la Calle del Monasterio de Yuste. Debajo podemos ver cómo se identifica la parada y las líneas desde cierta distancia.

También es notica de estos días que el Ayuntamiento de Valladolid aprueba su II Plan de Accesibilidad, que incluye en el Sector de Actuación 1.4 Movilidad y transporte, "Actuaciones de mejora de accesibilidad en paradas de transporte público". En realidad desde hace unos años reforman paradas para ser accesibles de verdad, según indicaciones y experiencias avaladas por la Unión Europea. Igual que el Ayuntamiento de Burgos de distinto color político. Y en sentido contrario a lo que hace Ayuntamiento de Salamanca, que alardea de sus veintitantos millones invertidos en accesibilidad. Si no se cree en ello, con actuaciones de cara a la galería los problemas no se resuelven.

En el "nuevo" Paseo de Canalejas, en cambio, inventamos la parada de transporte público-talleres, estrechando la acera de paso. Las puertas de la derecha son un taller de reparación de vehículos abierto al público.