Con el tiempo, también se quedó pequeño para las necesidades de la ciudad y se decide su demolición en 1975, a pesar de que muchos salmantinos eran partidarios de conservarlo por su valor arquitectónico
En 1930 se inaugura el nuevo edificio de Correos en la Plaza de Santa Eulalia, habiéndose quedado pequeño el situado en la plaza Mayor, para el volumen de trabajo que ya requería la ciudad.
La nueva sede, que era de donde salían todas las cartas de la ciudad, contaba con tres pisos: el primero que disponía de un patio interior, que era donde se atendía al público, en el segundo estaban los despachos de los empleados de Correos y en el tercero había cuatro viviendas en las que residían los ejecutivos de esta empresa pública y los conserjes.
Este edificio con el tiempo también se quedó pequeño para las necesidades de la ciudad y se decide su demolición en 1975 a pesar de que muchos salmantinos eran partidarios de conservarlo por su valor arquitectónico, pero finalmente fue destruido. Actualmente es un punto de paso más, sin conocer muchos lo que esta plaza de Santa Eulalia significó años atrás para la ciudad.
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