Instala un porche o pérgola de madera para tu casa

Tener un porche de madera en casa es un deseo para muchos, una manera de potenciar la integración de la casa con el exterior que permite disfrutar más de esta zona, intermediaria entre interior y el espacio abierto de un jardín.

Es muy conveniente y más atractivo, en este sentido, contar con un porche realizado en madera o una pérgola que sea una continuación de la sala de estar y la cocina. En cuanto a cómo puede afectar a la parte estética de la fachada, en general los porches de madera y las pérgolas de este mismo material realzan su valor y quedan bien prácticamente en cualquier tipo de vivienda, ya sea una unifamiliar, un ático, o una bonita casa de campo.

Sobre cuál es la mejor orientación para colocar una pérgola o porche, la respuesta es con orientación sur o suroeste para que en verano contenga los rayos de sol que inciden más verticalmente. Si quieres además que el porche permita durante el invierno que el sol entre por las ventanas, tendrá que ser diseñado con una altura apropiada. Para conseguir el mejor aprovechamiento de las características de tu vivienda y su infraestructura es necesario contar con el asesoramiento experto de un profesional.

¿Porche con cubierta plana o inclinada?

El primer tipo, el de cubierta plana, es ideal para pisos o casas de una sola planta, mientras que el segundo, cubierta inclinada, requiere de una altura más elevada y se tiene que realizar un estudio profesional para comprobar si se puede adosar a la fachada.

Para decidirse por un tipo de porche o pérgola determinado también es importante considerar la tipología de la vivienda, es decir, si se trata de una casa aislada o unifamiliar, para así considerar la opción de hacer una estructura de obra, pero, sin lugar a dudas, si se trata de un ático, tendremos que optar por estructuras más livianas, que sean de madera o metálicas. Los tipos de pérgolas más recomendables en estos casos son las pérgolas de madera y las pérgolas de aluminio, precisamente por lo poco que pesan.

En cuento a las medidas recomendables para el porche, tendremos que considerar la distribución de las áreas que queremos tener bajo la cubierta, si es solo una zona para comer, bastarán unos 12 m², pero si también deseamos contar con una zona de asientos, tendremos que llegar aproximadamente a los 20 m², como mínimo.

Estilos de pérgolas que podemos encontrar

Sea cual sea el estilo de nuestra vivienda o el que le queramos imprimir a nuestro espacio exterior, según nuestros propios gustos, en el mercado actual vamos a poder encontrar el tipo de pérgola que más se ajusten a nuestras necesidades, desde pérgolas modernas y de diseño hasta pérgolas rusticas o clásicas.

Pérgolas modernas o pérgolas de diseño

Para conseguir un estilo moderno, independientemente del material que se utilice para realizarla, debe tener un acabado a 90º, al igual que ocurre con las casas modulares que tan de moda están a día de hoy. Son las más habituales de encontrar pues son prácticas y adaptables casi a cualquier tipo de vivienda.

En cuanto a las vigas traviesas, estas se pueden colocar cara contra cara o bien apoyadas sobre las vigas de carga. Los colores cobran también una especial relevancia si lo que pretendemos conseguir es un aspecto moderno, y así nos encontraremos con pérgolas en colores blancos, negros o incluso plateados que aportan un estilo mucho más vanguardista al resultado final.

En cuanto a la parte superior de la pérgola, esta se suele terminar con toldos rectos o techos correderos y los colores que se utilizan suelen ir a juego con la pérgola. El toldo o cubierta en general puede colocarse por debajo de los travesaños o por encima de ellos.

Pérgolas rústicas

Para conseguir un aspecto rústico para nuestra pérgola, los acabados deberán ser en bisel, normalmente a 45º y se suelen montar con unidades de madera grandes que responde a criterios, habitualmente, puramente estéticos. En cuanto a los colores, los acabados se suelen presentar en tostados e intentan siempre imitar cualquier tipo de madera natural.

Pérgolas clásicas

Las pérgolas clásicas son las más difíciles de construir, con diferencia, debido a la terminación final que ofrecen las traviesas de la cubierta. En este caso no hablamos de cortes rectos, sino curvos, y esto hace que el trabajo con la madera sea mucho más difícil, aproximándose más a la labor de un ebanista que de un carpintero. De hecho, los tipos de pérgolas clásicas son más habituales en los diseños construidos con hierro forjado.