La División de la Derecha española y el éxito de VOX

En el éxito de VOX ha influido sobre todo la profunda crisis que afecta al partido hegemónico de la Derecha española, el Partido Popular. La Derecha española tradicionalmente representada por el PP, se ha fragmentado en 3 Partidos, Ciudadanos de Albert Rivera, VOX de Santiago Abascal y el PP con el nuevo líder sin consolidar Pablo Casado.

Las causas de esta fragmentación han sido la crisis económica que llevo al Gobierno del PP a duros recortes en el Estado de Bienestar sobre todo en Sanidad y Educación generando un profundo malestar entre los ciudadanos.

Por supuesto, ha influido la corrupción estructural del PP condenada por los Tribunales de Justicia y desde luego la Inacción ante el desafío Independentista en Cataluña, asunto grave que el Gobierno del PP presidido por Mariano Rajoy no supo atajar y lo confío en exclusiva a los Tribunales de Justicia obviando las soluciones políticas.

El Gobierno de Rajoy no hizo ningún esfuerzo siquiera para intentar un diálogo con los partidos catalanes en la búsqueda de alternativas políticas que impidieran la división de la sociedad catalana provocada por el procés secesionista.

El resultado de esta inacción ha sido el crecimiento del partido Ciudadanos en Cataluña a costa del PP, donde este partido es testimonial y la aparición en cierto modo sorpresiva de VOX, otra escisión del PP, en las elecciones andaluzas.

Para entender el éxito de Vox hay que tener en cuenta también que dentro del PP ha existido desde siempre una derecha radical vinculada con el Franquismo, es decir el PP alojaba en su seno desde una derecha democrática europea hasta una extrema derecha antieuropea y pro-franquista, ahora esa Derecha pro-franquista se ha separada del tronco madre y ha sido a costa de los votos del antiguo Partido Popular.

El nuevo discurso radical del líder del PP Pablo Casado entronca directamente con la derecha radical nacionalista antieuropea y beneficia en exclusiva a la facción del PP que creó VOX.

Entre las razones del éxito de Vox en las elecciones andaluzas está precisamente la polarización política creada por el nuevo líder del PP y la confrontación de éste con el dirigente de Ciudadanos Albert Rivera a propósito de la moción de censura del PSOE de Pedro Sánchez. Esta polarización ha beneficiado a un partido de derecha radical como VOX que ha aglutinado votos del PP y de Ciudadanos, además, no conviene olvidar de votos de Podemos y unos pocos del PSOE andaluz.

Razones del éxito, el rechazo a las soluciones ante la crisis económica de la Unión Europea, cada vez más alejada de la ciudadanía y sus problemas concretos que han propiciado el crecimiento en toda Europa de las alternativas de derecha populista y nacionalista euro-escépticas, también ha funcionado entre los ciudadanos el crecimiento de la emigración hacia Europa, una emigración enorme que está provocando serios problemas en sectores vitales, sanidad, asuntos sociales, educación, vivienda, empleo, etc.

En España por poner un ejemplo, este año 2018 hasta Diciembre han entrado a través de rescates en el mar, casi 60.000 migrantes procedentes en su mayoría de Africa, eso sin contar los emigrantes ilegales que han llegado por avión procedentes mayoritariamente de Venezuela, Colombia y otros países latinoamericanos.

El problema de la ingente emigración en un país con altas tasas de paro como es España genera protestas de los sectores sociales más vulnerables y eso explica que en Almería, una de las provincias de Andalucía donde el porcentaje de emigrantes es mayor, el voto a VOX ha sido muy alto.

Ante la ausencia de una política europea de emigración que necesariamente pasa por limitar los flujos de otras zonas del mundo so pena de una profunda crisis del Estado de bienestar europeo, una parte cada vez mayor de Estados de la Unión europea activan políticas nacionalistas para reducir la entrada de emigrantes en sus países y eso explica el crecimiento continuado de partidos y grupos sociales de Derecha radical anti-emigración y anti Europa.

No hay que olvidar también en el éxito de VOX el profundo desgaste del Gobierno andaluz del PSOE. La percepción ciudadana sobre el derroche de las subvenciones en Andalucia frente a una clase media abandonada por el Gobierno andaluz y la necesidad de un recambio para muchos ciudadanos después de 36 años de Gobierno ininterrumpido.

Y la última cuestión que ha catapultado el ascenso de Vox ha sido el desafío independentista catalán, para muchos ciudadanos andaluces y españoles ese desafío independentista acompañado de acosos a los catalanes no independentistas es inaceptable e intolerable y echan la culpa tanto al PP que no hizo nada como al PSOE al que consideran rehén de los independentistas catalanes.

En realidad, se ha producido una reacción nacionalista española frente a la fuerte apuesta separatista de los catalanes independentistas. El independentismo no solo ha creado una profunda fractura en la sociedad catalana sino que ha quebrado la tradicional confianza del resto de los españoles en la moderación y mesura de los dirigentes catalanes.

En cualquier caso, la polarización política y la falta de acuerdos entre los principales partidos políticos españoles no auguran nada bueno para las Instituciones políticas, el Gobierno de España y por supuesto para los ciudadanos. En este sentido, el crecimiento de Vox no favorece la convivencia pacífica, el respeto y la tolerancia que son la clave de una sociedad democrática.