“Una ciudad como Salamanca se merece un Ateneo en condiciones”  

El Ateneo de Salamanca cuenta con una dilatada trayectoria cultural que en 2015 se ha visto truncada en parte por el cierre de la que fue su sede durante 40 años. Se creó a finales de 1957 con el objetivo de fomentar y promover la cultura y el arte con actividades abiertas a toda la sociedad y su primera sede estuvo en la Gran Vía, trasladándose en 1975 a un local de la calle Zamora, donde ha desarrollado una intensa actividad a lo largo de cuatro décadas. Sin embargo, el 7 de febrero de 2015 la institución se vio obligada a abandonar este espacio en el que se había asentado al no poder asumir la drástica subida del alquiler propuesta por los propietarios del local.

Perder la sede ha sido un duro golpe para el Ateneo de Salamanca, como asegura Luis Gutiérrez, su presidente desde hace ocho años, quien reconoce que esta situación "nos ha afectado en todo". Asegura que el Ateneo es un colectivo vivo y que tiene muchas facetas, por lo que "necesita disponer de un lugar de reunión para los socios y un espacio para desarrollar las múltiples actividades que organiza a lo largo del año". Actualmente disponen de un aula en el Centro Cultural Miguel de Unamuno, en Pizarrales, que ha sido cedido por el Ayuntamiento mientras llega la nueva sede, un espacio en el que "podemos hacer reuniones pero al que no pueden ir los socios para participar en las actividades".

Nueva sede en la Fonda Veracruz

Luis Gutiérrez considera que "una ciudad como Salamanca se merece tener un Ateneo en condiciones" y, tras cuatro años "en el exilio", el presidente espera que la nueva sede comprometida por el Consistorio, que estará ubicada en la primera planta de la Fonda Veracruz, pueda ser una realidad en la próxima primavera. Contar con un local social adecuado es fundamental para poder retomar la importante labor que el Ateneo realiza en el ámbito cultural de la ciudad y también para incrementar el número de socios, que actualmente es de 50. "Esperamos recuperar socios que se dieron de baja por la nueva situación y que se incorporen otros nuevos, porque queremos un Ateneo que tenga vida, en el que los socios participen y que esté abierto a todos los colectivos culturales de la ciudad", indica el presidente.