Herrera y Silvia Clemente, los únicos políticos regionales que consiguen el aprobado  

El Barómetro del SOCYL revela que en los dos años transcurridos desde el Barómetro de 2016, se ha incrementado el grado de conocimiento de los líderes políticos. Cabe recordar que por entonces los líderes de PSOE, Podemos y Ciudadanos eran debutantes en las Cortes de Castilla y León.

Mención aparte merece Alfonso Fernández Mañueco que fue nombrado presidente del PaP en 2017. En la oleada del barómetro de ese año, solamente un 37,1% de los encuestados afirmaba conocerlo.

Ya se anticipaba que su nombramiento y postulación como candidato a la presidencia de Castilla y León contribuirían a incrementar este dato. En poco más de año y medio Fernández Mañueco ha conseguido sumar 30 puntos porcentuales de conocimiento, lo que le iguala con sus rivales políticos.

En estos momentos, Luis Tudanca es el segundo líder en grado de conocimiento habiendo sumado casi 19 puntos porcentuales respecto de 2016. Por su parte, en 16 puntos ha crecido el grado de conocimiento de Pablo Fernández, líder de la formación morada. Asimismo, Luis Fuentes de Ciudadanos ha conseguido 17,5 puntos porcentuales. A destacar los 18,5 puntos que crece Jose Sarrión de Izquierda Unida y los 16,6 de Luis Mariano Santos de UPL porque son los únicos procuradores de sus respectivas formaciones.

También el presidente Juan Vicente Herrera ve incrementado su grado de conocimiento que es cercano al 90%. Se puede explicar este alto porcentaje debido a su posición privilegiada como presidente de la Comunidad. Además recupera posiciones entre los presidentes de otras comunidades: en 2016 los resultados le situaban como el segundo más bajo (65,5%) y tan solo superaba al expresidente valenciano Alberto Fabra (65%) en porcentaje de conocimiento según los datos que arrojaban los Barómetros Autonómicos del CIS en 2012.

A aquellos que afirmaban conocer a los líderes políticos se les ha pedido que realicen una valoración de 0 a 10. Solamente el presidente Herrera y Silvia Clemente, incluida por primera vez en el Barómetro SOCYL, alcanzan el aprobado. Herrera prácticamente mantiene su valoración de 2016 ya que solo ha rebajado una décima pese al desgaste que debería suponer la gestión de gobierno.

Fernández Mañueco se deja medio punto respecto de la primavera de 2017. Algo coherente con el hecho de que entonces le valoró solamente un 37,1% de los encuestados y que en su mayoría tenían un posicionamiento político más concreto. Se observaba entonces una valoración muy positiva entre su electorado natural (aquellos que se autoubican en la derecha ideológica, mayores de 65 años y residentes en el medio rural) y muy negativa entre jóvenes autoubicados en la izquierda y del medio urbano. Ahora se trata de una valoración más transversal ya que responde a un espectro mucho más amplio de ciudadanos. De esta forma, son los líderes populares, Herrera y Mañueco, los únicos que ven reducida su valoración por parte de los ciudadanos mientras que crecen la de los responsables del resto de partidos.

El mayor crecimiento lo experimenta el líder de Podemos. Pablo Fernández salta del 2,5 al 4 en lo que se debe entender como una buena valoración de su trabajo en las Cortes y en su formación política. De hecho, supera en 1,6 puntos la valoración que recibe Podemos, lo que le sitúa como un importante valor para su partido.

Esta situación se reproduce con el Partido Popular y Juan Vicente Herrera, en el Barómetro SOCYL el segundo ha obtenido valores significativamente más altos que los de su partido. De igual forma, pero en formaciones con menor proyección electoral, estarían Luis Mariano Santos y Jose Sarrión. Por su parte, Fernández Mañueco y Luis Tudanca reciben la misma nota, un 4,6, por parte de los castellano y leoneses. Sin embargo, Tudanca obtiene este resultado después de un crecimiento de 0,7 puntos respecto de 2016 mientras que el líder popular viene de bajar su nota.