El consumo medio de agua de los hogares es de 136 litros por habitante y día
Castilla y León, a la cabeza de las comunidades que más redujeron el agua distribuido, -15,8% mientras en Baleares aumentó un 10,1%
El consumo medio de agua de los hogares españoles fue de 136 litros por habitante y día, lo que supuso un aumento del 3,0% respecto a los 132 litros registrados el año anterior. En cuanto al origen, el 65,6% del volumen captado por las empresas y los entes públicos suministradores de agua procedió de aguas superficiales, mientras que el 29,6% tuvo su origen en aguas subterráneas. El 4,8% restante, provino de otro tipo de aguas (desaladas del mar o salobres).
Las comunidades que más incrementaron el volumen de agua registrado y distribuido fueron Islas Baleares (10,1%), Canarias (9,0%) y Extremadura (7,8%). Por el contrario, las que más lo redujeron fueron Castilla y León (?15,8%), País Vasco (?6,9%) y Cantabria (?5,4%). Las que distribuyeron más volumen de agua en 2016 fueron Andalucía (16,9% del total), Cataluña (14,5%) y Comunidad de Madrid (13,1%). En el otro extremo, se situaron La Rioja (0,7% del total), Cantabria (1,4%) y Comunidad Foral de Navarra (1,5%).
El coste unitario del agua se situó en 1,95 euros por metro cúbico, con un incremento del 3,2%. Este coste se define como el cociente entre los importes abonados por el suministro de agua más los importes abonados en concepto de alcantarillado, depuración y cánones de saneamiento o vertido, y el volumen de agua registrada y distribuida a los usuarios.
Por su parte, el coste unitario del suministro de agua alcanzó los 1,17 euros por metro cúbico, un 6,4% más que en 2014, mientras que el de saneamiento (alcantarillado, depuración, cánones de saneamiento y vertido) fue de 0,78 euros, con una disminución del 1,3%.
Por tipo de usuario, el consumo de agua de los hogares aumentó un 2,6%. Por el contrario, la utilización de agua de los sectores económicos se redujo un 7,6% y los usos municipales (riego de jardines, baldeo de calles y otros usos) disminuyeron un 7,2%.
El agua no registrada se desagrega en pérdidas reales y aparentes. Las pérdidas reales (fugas, roturas y averías en la red de suministro) se estimaron en 701 hm3, lo que supuso un 16,7% del total de agua suministrada a dichas redes. Por su parte, las pérdidas aparentes (errores de medida, fraudes y consumos autorizados no medidos) fueron de 389 hm3.