Fundado a principio del siglo XVI por el arzobispo Alonso de Fonseca, en su interior se conservan importantes muestras de arte religioso
En un bellísimo rincón del casco antiguo de la ciudad se encuentra el Convento-Museo de la Anunciación, más conocido como Convento de las Úrsulas y fundado a principio del siglo XVI por el arzobispo Alonso de Fonseca.
Tiene tres puertas en orientación sur de las que dos dan entrada a la iglesia y otra a la casa de Unamuno.
En su interior se conservan importantes muestras de arte religioso. En el centro de la iglesia destaca el sepulcro en mármol de Don Alonso de Fonseca, arzobispo de Salamanca. Esta obra está considerada como uno de los grupos escultóricos más bellos y ricos del renacimiento.
Durante la guerra de la Independencia esta obra fue desmontada y ocultada, pero en 1928 por iniciativa del Duque de Alba fue reconstruida de nuevo. En el muro del lado del Evangelio, se halla la tumba del mayordomo del arzobispo Don Francisco Rivas.
Durante siglos, bajo la imponente torre del convento existió un conjunto de casas que proporcionaba una gran estrechez a la calle de Bordadores y daba una mayor longitud a la calle de las Úrsulas. Esta es la calle que ensimismó a Unamuno y que contemplaba desde su balcón. El monumento está declarado de Interés Artístico desde 1931.
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