Proactiva Open Arms recibe el Premio Tierno Galván a los Valores Humanos y a la Solidaridad 

Promover activamente la cultura en todas y en cada una de sus manifestaciones. Y la cultura también es entrega y solidaridad, por eso para la Asociación Cultural Tierno Galván, de tanta raigambre en Salamanca desde Santa Marta, la entrega de su Premio anual a los valores humanos y a la solidaridad es la más importante de sus actuaciones. Un empeño lleno de entusiasmo que reconoce la labor de quienes luchan por ese mundo más justo que no es una utopía, sino el deseo por el que pelean quienes a lo largo de más de veinte años han sido reconocidos por esta asociación constante en sus ideales y su trabajo.

En las emocionadas palabras de su presidenta, Carmen Cabrera, se reconoce que Hay mucha gente anónima que da lo mejor de sí, de su tiempo y de su espacio para cambiar en mundo, de ahí la dificultad para elegir a una persona o entidad ganadora del premio, la paloma que representa el empeño de esta asociación por reconocer a quienes trabajan para los otros. Aquellos que, como los miembros de Proactiva Open Arms, recorren el mar rescatando a los refugiados que huyen de un destino incierto, así como a quienes utilizan su talento y su conocimiento para hacerles la vida más fácil a los niños en los hospitales y a quien, como Luis Felipe Comendador, dedican su energía y su tiempo para mejorar la vida de aquellos a los que no llega la justicia.

Un discurso emotivo que finaliza con el poema de Montserrat Villar dedicado a Luis Felipe Comendador y por extensión, a todos los premiados. Un poema en el que reconciliarnos con la palabra humano y sentir que aún hay esperanza. La esperanza con la que el salmantino José Miguel Mayo aborda su trabajo en el mar rescatando a quienes se arriesgan en un viaje incierto: Las personas refugiadas no buscan una vida mejor, buscan una vida? y en su viaje se encuentran este mar, el Egeo, el Mediterráneo, que se ha convertido en una fosa común. Representante de la asociación nacida en Badalona del empeño de socorristas y expertos en salvamento, Josemi tiene esos ojos de quien ha visto mucho y el color de la piel de quien trabaja en el mar. La suya es una palabra sabia y conocedora de todo lo malo que, aún así, quiere seguir salvando vidas y no dejar a ninguna persona a la deriva en este mar. Ganadores del premio este año, las gentes de Open Arms no solo rescatan de las aguas, sino que cuidan en tierra firme a los náufragos de la historia, enfrentándose a veces a la incomprensión y a la justicia de los hombres. A su lado, la mención honorífica es para los profesionales de Salamanclow, gentes del mundo de la sanidad con inquietudes teatrales que se esfuerzan día a día por hacer más llevadera la estancia de los niños en los hospitales y que en la actualidad acompañan a los más pequeños en los momentos previos al quirófano. Una joven asociación, en palabras de Beatriz Hernández, que cuida de los pequeños pacientes tanto en sus intervenciones en planta como en ese crucial acompañamiento, arrancándoles esa sonrisa que tanto agradecen padres y cuidadores. Porque es a los niños, esta vez del Perú, a quien dedica también sus esfuerzos el poeta, pintor y editor radicado en Béjar Luis Felipe Comendador, "alma pater" de SBQ Solidario, distinguido también con una mención.

La tarea, ingente, de Luis Felipe Comendador es fomentar el microcrédito en las remotas tierras de los Cerros de Trujillo, allá en Perú donde viven familias con recursos a quienes se trata de ocultar dejando que levanten allí sus casas. Casas que, cuando el fenómeno climatológico llamado "El Niño" llega con fuertes lluvias, acaban barridas del mapa como estos ocupantes a los que la sociedad deshecha condenándolos a no tener futuro. Luis Felipe, que practica el humanismo pequeñito desde su trabajo en el mercadillo solidario de Béjar y organiza todo tipo de actos culturales, afirma que, a pesar de que las riadas acaban con muchos de los proyectos emprendidos y hay que empezar de cero, conseguir la sonrisa de uno de esos niños, niños que no tienen ningún futuro, es su máxima aspiración.

Niños rescatados de las aguas, niños que sufren en los hospitales, niños en los Cerros de Trujillo viviendo en condiciones infames, miradas de desesperación e inocencia que han visto demasiadas veces José Miguel Mayo, Beatriz Hernández y Luis Felipe Comendador. Ellos son los representantes, para la Asociación Tierno Galván, de aquellos que son capaces de mirar el mundo con otros ojos. Por eso se les premia, se les reconoce y sobre todo, se les agradece esta tarea ingente que nos devuelve a los demás la humanidad perdida. La esperanza, la capacidad de ser mejores. Una entrega de premios que es una declaración de intenciones y una fiesta, porque fiesta es saber que no está todo perdido. Que hay esperanza y que esa esperanza tiene nombre: el de la gente de Proactiva Open Arms, los brazos abiertos en el mar? ese mar con el que sueñan los niños enfermos a los que atienden las gentes de Salamaclow, las gentes que solo pretenden conjurar la injusticia y arrancar una sonrisa, como lo hace SBQ Solidario en la persona de Luis Felipe Comendador. Todo reconocimiento a su labor es poco.

Charo Alonso.

Fotografías: Carmen Borrego.

Fernando Sánchez.