La plaza se llena de color, diversión y toros

La Plaza Mayor de San Esteban de la Sierra fue hoy una vez más el centro neurálgico de los festejos del Cristo. La Plaza, que se terminó de cerrar para el festejo taurino, se empezó a llenar de gente a primera hora de la tarde. Cientos de personas abarrotaron las ventanas, balcones, burladeros e incluso postes y escaleras, situados en cualquier esquina para poder ver el espectáculo.

Los primeros en deleitar al público fueron los propios peñistas, con el tradicional desfile de peñas desde la iglesia hasta la plaza. La colección de disfraces y carrozas fue muy variado este año. La peña El Deo Joío, mayordomos del Cristo, acudieron con numerosos niños repartiendo caramelos en su carroza, además de presentar la sensación de la tarde, cuatro disfraces de esqueletos gigantes que ya atrajeron la atención en la verbena del viernes por la noche. La reina de las fiestas, Lucía López, contó con su propia carroza, seguida de un grupo de vecinos disfrazados de Minions, otros de dominó y unos jóvenes disfrazados de la Fuerza Aérea Serrana. Todos con gran diversión dieron varias vueltas a la plaza precedidos de la música de los dulzaineros.

Tras despejarse la plaza tras un buen rato de vítores y aplausos, se comenzó la novillada, con reses de El Puerto de San Lorenzo para el novillero Juan Antonio Pérez Pinto.

Mañana se llegará al final de los festejos, con la tradicional comida popular de patatas meneás y torreznos y un tobogán con juegos infantiles para los más pequeños.

Programación festiva, domingo 16 de septiembre

10.00 Desmonte de la plaza

14.00 Comida popular

17.00 tobogán acuático y juegos infantiles