Torre de los Anaya

Desde que nuestro Ayuntamiento tuvo el acierto de hacerse con la Torre de los Anaya, equivocadamente conocida como Torre de Abrantes, y comenzaron las obras de remodelación y acondicionamiento con el objetivo en el horizonte de ser útil para diversas actividades; desde sala de exposiciones a espacio de debate, pasando por presentación de libros u otros eventos, esperamos con ilusión el final de los trabajos. Esta torre desmochada, que se mantuvo en el olvido durante muchos años, no perteneció a los Abrantes, sino a los Anaya. De ahí los escudos labrados que lucen en el exterior de una ventana gótica con las bandas de los Anaya y otro con las cruces de aspas de oro de los Bazán, que se encuentra en la calle del Jesús. Los mismos blasones de los Anaya y los Bazán vuelven a repetirse en el artesonado de la sala que se encuentra al fondo del patio. Esta ventana es de un valor artístico extraordinario con su alfiz, escudos, columnilla, arquillos trilobulados y decoración vegetal. Es uno de los mejores ejemplos salmantinos de una ventana del gótico civil. La auténtica torre de los Abrantes estuvo en la esquina de la calle de San Pablo con la Plaza de Colón, pero fue derribada, sus piedras trasladadas a una finca y en el solar levantaron un colegio y un instituto. La cercanía de una y otra torre han propiciado la confusión. El patio trapezoidal es sencillo, práctico y de uso familiar. Con cinco columnas, dos ventanas y sin galería al norte para aprovechar los rayos del sol. En mil novecientos setenta y seis se reconstruyó la planta alta como se puede observar en las ventanas exteriores que dan a las dos calles y en el distinto color de la piedra. También es nuevo el arco de medio punto de acceso por la calle de San Pablo. En varias habitaciones de este palacio se conservan techumbres del siglo XV, en algunas incluso con follaje y hojarasca gótica, así como motivos pictóricos. Nuestra ciudad se habrá enriquecido con la puesta en valor artístico y funcional de este monumento, que servirá para uso y disfrute de todos los salmantinos.