Macotera se echa a las calles para honrar y bailar a San Roque en su día grande

Era un día verdaderamente esperado, de esos que más que en rojo en el calendario está grabado a fuego en lo hondo del sentimiento. Y un año más se ha vivido en todos los rincones con fervor, emoción y fiesta a partes iguales, fórmula que nuevamente ha dejado pequeñas las calles y plazas de Macotera para ofrecer vítores y bailes a la Virgen de la Encina y a San Roque, en el día grande de su festividad.

Han sido más de mil los macoteranos que se ponían sus mejores galas para vivir intensamente este día grande, que se iniciaba en la iglesia parroquial con la celebración de una solemne misa castellana en honor al santo y que un año más contaba con bancos llenos y fieles que abarrotaron el templo hasta sus puertas.

Tras ella vecinos y visitantes se agolparon en la Plaza Mayor para recibir con vítores y bailes a las imágenes del Santo y la Virgen de la Encina quienes, portadas a hombros, iniciaron su particular procesionar en un ritual

único en la provincia y que se prolonga hasta más allá de las siete de la tarde, acompañados en todo momento por 'La Charra' y los sones castellanos a cargo del grupo Adobe Dulzaineros.

El momento de mayor intensidad emocional se vivía cuando ambas imágenes detenían su paso frente a los balcones del Ayuntamiento desde los que Miguel Ángel Blázquez García pronunciaba su sentida y enérgica Loa, en la que realizaba continuos guiños a detalles y momentos de la Villa, además de hacer un buen repaso por ilustres vecinos y aquellos momentos, expresiones o sentires que ya han escrito la historia macoterana desde su origen.

Finalizada la procesión, la fiesta se traslada hasta la plaza de toros, en la que tiene lugar el Gran Prix de Peñas que cuenta además con una capea popular con 3 novillos. La fiesta de este 16 de agosto se encamina a su final a partir de la medianoche con la verbena a cargo de la Orquesta Ipanema.