La calle Peramato ejerce de epicentro de una larga y animada tarde

Si el año pasado el ajetreo durante la tarde del Martes Chico estuvo concentrado en el inicio de la calle Rastrillo (en su confluencia con la calle Lorenza Iglesias), debido a una discomóvil y a una fiesta de la espuma promovidos por El Decano Café-Bar, este año la vía que ejerció como epicentro de la fiesta durante la tarde fue la calle Peramato, que acogió un doble espectáculo similar al del año pasado, y con un epílogo en forma de zumba.

En este caso, el establecimiento promotor de la fiesta callejera al aire libre de la tarde del Martes Chico fue el Jois Bar, que montó un escenario a las puertas de su establecimiento (mirando a la calle Laguna) donde estuvo toda la tarde poniendo música DJ Chikato, ante una masa enfervorecida de jóvenes que estuvo bailando y saltando pese al intenso calor que hacía, aliviado ligeramente por una lona que se había puesto de un lateral a otro de la calle.

Para ayudar a refrescar la tarde, en varios momentos de la misma se soltó espuma desde un cañón colocado en un lateral del escenario, pasándoselo especialmente bien con la misma 'los jóvenes más jóvenes' allí congregados. La tarde transcurrió con buen ambiente y sin ninguna incidencia, salvo un miniconato de pelea entre dos amigos.

Aunque como decimos, la calle Peramato fue el gran centro neurálgico de la tarde, los rescoldos también llegaron a los bares de la calle Laguna, Cárcabas o Lorenza Iglesias, que tuvieron su público, de un tipo más adulto y familiar.

La actuación de DJ Chikato se prolongó hasta las 21.30 horas (la calle estaba todavía llena), comenzando acto seguido una exhibición de zumba a escasísimos metros de allí: a las puertas del local de la Asociación Muévete. Allí se dieron cita unos cuantos alumnos de esta disciplina, además de apuntarse de forma libre varias personas más que estaban por allí. Al mismo tiempo que estaba la exhibición en marcha, tuvieron lugar las pruebas de sonido para el concierto nocturno de la Orquesta SMS.