Comunión con la devoción teresiana de la Casa de Alba

"Entre los peregrinos hoy se encuentra también el señor Duque de Alba, Don Carlos, junto al Presidente de la Diputación salmantina, otras autoridades y acompañantes, que quieren participar de la gracia especial de este primer Jubileo Teresiano concedido por el Papa Francisco. Encontrarse con santa Teresa, por medio de sus libros o de los lugares históricos que ella pisó, o de sus reliquias y recuerdos, siempre es un motivo de gozo que nos evoca, como españoles y como cristianos, la importancia de este personaje.

Los antepasados de esta familia que ostentan el título de señores de Alba desde el siglo XV, han estado siempre muy ligados a la figura de santa Teresa, sobre todo la esposa del Gran Duque Don Fernando (el tercero del título), que fue su contemporánea y amiga íntima, y que le prestó tanta ayuda incluso en la tarea de la reforma carmelitana. Tan unidos siempre a la causa de Teresa que apoyaron el proceso de su glorificación y se constituyeron en garantes de su sepulcro, hasta el punto que aun hoy, esta familia es compromisaria , junto a la priora de este convento carmelita y al General de toda la Orden carmelitana en Roma, de la tutela de su tumba y restos, con la posesión de un juego de 3 llaves del sepulcro teresiano.

Esta venida a Alba del duque actual y su paso por este santuario teresiano quiere ser comunión con la historia pasada de esta familia, como también afirmación de esa devoción teresiana que la ha distinguido, pero incluso confirmación de la tradición y petición expresa de la protección de santa Teresa para todos ellos y el cumplimiento de sus deberes en la sociedad actual.

Nos agrada tener hoy en esta eucaristía, que ofrecemos por las intenciones de esta familia, la presencia del representante de una tradición tan antigua y todavía vigente".