CIUDAD RODRIGO | El Teatro, abierto originalmente en 1900, iba a ser derribado para hacer viviendas, pero se logró salvar
(Con la colaboración de Tomás Domínguez Cid y Juan Tomás Muñoz)
Este jueves 28 de junio se están cumpliendo exactamente 25 años del día en que el Teatro Nuevo de Ciudad Rodrigo resurgió cual Ave Fénix para la vida cultural mirobrigense después de estar muy cerca de pasar a la historia, ya que había un proyecto para demolerlo y levantar en su lugar viviendas y locales comerciales. Sin embargo, la presión popular hizo que se salvase.
Su historia original
La historia del Teatro Nuevo de Ciudad Rodrigo comienza en 1900, cuando abre sus puertas en una época en la que existía en la ciudad otro espacio de referencia, el llamado Teatro Principal, que sería víctima de las llamas en 1914. Precisamente, por la existencia de este Teatro Principal, el nuevo espacio fue poco a poco conociéndose como Teatro Nuevo, perdiéndose el nombre 'oficial' de Teatro Delio en homenaje a Fray Diego Tadeo González.
La construcción del edificio fue promovida por la Sociedad El Porvenir Mirobrigense en un solar donde se había levantado antiguamente el Palacio de los Chaves o del Marqués de Cardeñosa, que resultó muy dañado en los asedios de la Guerra de la Independencia. Lo que promovió El Porvenir fue la construcción de un edifico con teatro, café, fonda y gimnasio. En lo que se refiere al Teatro, por fuera era bastante simple, pero su interior, de corte modernista, era muy atractivo, contando además con capacidad inicial para 916 personas.
Siguiendo los planos del Comandante de Ingenieros Pascual Fernández Aceituno/Aceytuno, el Teatro Nuevo se levantó en tiempo récord, apenas 3 meses, ya que se quería llegar a tiempo para acoger actos de la Exposición Regional de Bellas Artes, Industria y Comercio, programada para el período comprendido entre el 26 de mayo y el 5 de junio de aquel año.
Aunque la inauguración oficial del Teatro (el café y la fonda contiguos tardaron unos meses más en estar listos) tuvo lugar el 27 de mayo de aquel 1900, hubo algunos actos previos, según se relató en la publicación Miróbriga. Por ejemplo, el 22 de mayo, se invitó al Teatro a los miembros de la Sociedad Porvenir Mirobrigense, presentándose "las decoraciones hechas por el Sr. Mateos" y tocando el piano "la Srta. Uliberri". En los días siguientes, "a petición del público", se representaron La chavala, Agua, azucarillos y aguardiente, y La Viejecita. El día de la apertura oficial, se ofrecieron Marina y La Czarina.
Desde el primer momento, el Teatro tuvo una vida tanto teatral como cinematográfica. Según aparecía recogido en la publicación Miróbriga del 3 de junio del año 1900, "los señores Serrano, Palmero y Álvarez están dando en el Teatro Delio todas las tardes representaciones con el cinematógrafo y fonógrafo".
El riesgo de desaparición
La vida del Teatro transcurrió con 'tranquilidad' ?aunque cambiando de manos- hasta los años 80, cuando, como recuerda el actual alcalde Juan Tomás Muñoz, se tuvo conocimiento de la voluntad del entonces propietario del inmueble, Francisco Rodríguez Lamas, de derribarlo, lo que llevó a que se pusiera en marcha una movilización para evitarlo encabezada por la Asociación Amigos de Ciudad Rodrigo.
Esa movilización recibió el apoyo de la Asociación Europa Nostra, que incluía a Santiago Amón y al dibujante Peridis, saliendo de este modo la lucha más allá del ámbito local, y llegando incluso a las páginas del diario El País en agosto de 1980: https://elpais.com/diario/1980/08/14/cultura/335052004_850215.html.
La solución no llegó hasta que se hizo con la Alcaldía de Ciudad Rodrigo en las Elecciones de 1983 Miguel Cid, quién había incluido en su programa electoral la adquisición y rehabilitación del Teatro. Una vez en el poder, se puso en contacto con el propietario, llegando a un acuerdo de compraventa por el cual el Ayuntamiento se hizo con el edificio, empezando a programar espectáculos, siendo el primero de todos ellos un concierto de música clásica de la Orquesta Arrasate Musical de Mondragón.
A partir de ahí hubo espectáculos teatrales, musicales y ciclos de cine, antes de iniciarse la rehabilitación en 1986 (el último espectáculo antes de la reforma fue Los balcones de Madrid). Para llevar a cabo esta reforma ?que siguió un proyecto de Ángel Fernández Alba- se contó con fondos de un Plan que tenía el Ministerio de Obras Públicas del Gobierno de Felipe González para la rehabilitación de teatros.
La reinauguración
El proceso de rehabilitación culminó el 28 de junio de 1993, día en que fue reinaugurado por Su Majestad la Reina Doña Sofía, que se desplazó a Ciudad Rodrigo ex profeso para ese fin.
Aquel día, la Reina fue recibida en la Plaza Mayor por la Corporación Municipal que presidía Dionisio Holgado, asistiendo al acto el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan José Lucas; el presidente de las Cortes autonómicas, Manuel Estella; el Delegado del Gobierno en la región, Arsenio López Huerta; el consejero de Cultura de la Junta, Emilio Zapatero; y el Gobernador Civil, Francisco Javier Rodríguez.
En la Plaza Mayor, la Banda Municipal de Música interpretó el Himno de España, dirigiéndose posteriormente todos los presentes hacia el Teatro. Allí, en primer lugar, la Reina destapó una placa conmemorativa de la reinauguración, que todavía se conserva a las puertas del edificio (dentro también se puede ver un busto de la Reina realizado por José Martínez).
A continuación, tuvo lugar un concierto de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, que incluyó piezas de Joaquín Turina y el Maestro Rodrigo. Finalizado el concierto, la Reina se despidió de Ciudad Rodrigo ?en la segunda y última ocasión en que estuvo en la ciudad- tomando un vino español en el Parador de Turismo.
Los actos de inauguración del Teatro no se limitaron a un único día, sino que se prolongaron hasta el 3 de julio, con las actuaciones del Orfeón Dámaso Ledesma, el Grupo de Teatro Municipal Esperpento, la Rondalla Tres Columnas, los grupos folklóricos de Peñaparda y Jotas de Castilla y León del Hogar del Pensionista de Ciudad Rodrigo, el grupo Quercus, y la Banda Municipal de Música. Además hubo una conferencia de Ángel Fernández Alba, arquitecto redactor del proyecto de rehabilitación, quién explicó cómo se había hecho.
Hay que recordar que hace ahora diez años, en 2008, el Teatro Nuevo incorporó en su nomenclatura el nombre del ilustre dramaturgo Fernando Arrabal. En palabras de Juan Tomás Muñoz, la rehabilitación del Teatro "fue una gran inversión", siendo en la actualidad "baluarte de la actividad teatral y cultural, y uno de los puntales de la Feria de Teatro de Castilla y León".