Pablo Casado apela a la unidad y a la renovación del PP para volver a ganar las elecciones

Pablo Casado, uno de los seis precandidatos que opta a la presidencia del PP nacional, ha agradecido hoy, durante un encuentro con los afiliados de Salamanca, la neutralidad del partido de Castilla y León "tan necesaria", instando a los afiliados "a participar en libertad". La misma neutralidad, añadió, que la que vienen manteniendo los expresidentes del partido, explicó Casado, reconociendo haber hablado solo con Rajoy tras presentar su candidatura a sustituirle.

Unidad, renovación e ilusión son los tres pilares en los que se centra el proyecto del palentino, y diputado nacional por Ávila, para sustituir a Mariano Rajoy al frente del PP en el IXI Congreso Extraordinario que se celebrará del 20 al 21 de julio en Madrid. Casado, acompañado por el presidente provincial, Javier Iglesias, apuesta por una renovación "tranquila y constructiva", con un cambio que permita seguir ganando elecciones. El reto es lograr un partido "en el que todos quepan, de 11 millones de votos y no de ocho" recuperando a los simpatizantes y votantes que se marcharon a otras formaciones.

Optimista con sus posibilidades, sobre la escasa participación de afiliados en las primarias ?888 en Salamanca? manifestó que "respeta las normas", aclarando que la legitimidad la da el proceso, que se realiza en doble vuelta, rechazando cualquier integración en otra candidatura. Casado también explicó que se ha comprometido, si llega a la presidencia del PP, a depurar el censo de afiliados, que tienen que estar "activos".

"Si el partido sale fracturado del congreso no ganaremos las elecciones"

"Quiero ser el candidato que diga lo que debe ocurrir en España", sentenció Pablo Casado. Apelando a la unidad, explicó que es el único candidato que si gana "nadie pierde, porque en mi candidatura cabe todo el mundo". También ha hecho referencia a recuperar la ilusión, para que el PP vuelva a conectar con la sociedad, con los jóvenes y con los mayores. Casado, que aseguró que ha defendido al partido en las peores circunstancias, reconoció que hay que mejorar para recuperar apoyos. "Si hay tres millones de personas que han dejado de votarnos por algo será". El candidato a presidir el PP abogó por un proyecto nacional atractivo, que aparque el sectarismo de los populistas y las amenazas de los independentistas, algo que se puede conseguir "si salimos fortalecidos y unidos" porque, añadió, si de este congreso el partido sale fracturado "no ganaremos las elecciones", remarcando que la unidad es esencial "para ganar".

Víctimas de ETA, agresiones en Cataluña y eutanasia

Casado, además de explicar a los militantes salmantinos su programa para presidir el partido, ha hecho referencia a asuntos de actualidad, mostrándose sorprendido porque desde La Moncloa "se venda la imagen de las manos del presidente".

Las mismas, añadió Casado, que han acordado el acercamiento de los presos etarras, levantar el procedimiento del control del déficit en Cataluña o las que quieren que se apruebe en España la eutanasia "y no me gustan, prefiero las manos blancas de las víctimas del terrorismo". Casado dejó claro que en España ha habido vencedores y vencidos, "unos terroristas que asesinaron a casi 1.000 personas, 30 del PP y que tiene que haber un relato de su derrota sin nada a cambio.

Realizando una defensa de la vida y rechazando la eutanasia, también hizo referencia a la situación de Cataluña, con las agresiones y amenazas a constitucionalistas. "Lo que ocurre allí no merece ni fotos simpáticas, ni operaciones diálogo, ni cesiones" y aconsejó al presidente del Gobierno "menos manos y gafas de sol y más manos blancas de dignidad".