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De Bilbao a Aldeadávila con parada en el apartadero ferroviario de Lumbrales
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dos magnas obras de ingeniería

De Bilbao a Aldeadávila con parada en el apartadero ferroviario de Lumbrales

Actualizado 05/06/2018

Las dos grandes obras de ingeniería del Oeste salmantino, la vía férrea hoy BIC construida en el s.XIX, y la central hidroeléctrica de Iberduero, levantada en el s.XX, están estrechamente relacionadas

La maquinaria y material necesarios para construir la central Hidroeléctrica de Aldeadávila fueron trasladados por tren hasta el apartadero de Lumbrales (Hinojosa en el caso del Salto de Saucelle) y de ahí eran llevadas por carretera hasta el Salto.

"Toda la maquinaria y accesorios para el montaje de la Central Hidroeléctrica de Aldeadávila es depositado en Lumbrales, para posteriormente y a medida de las exigencias propias del montaje, ser trasladada a la Central o Salto, situado a una distancia aproximada de 50 kms". Así lo detalla un informe de La Compañía Anónima de Seguros Aurora, de Bilbao, fechado en septiembre de 1960.

En esos años estaba en construcción, "con un ligero retraso", el Salto de Aldeadávila, en el tramo internacional español para el aprovechamiento del río Duero, y cuya producción será la mayor de Europa Occidental".

La maquinaria importada para la central procedía de Estados Unidos y de Francia. La de procedencia americana era trasladada desde el puerto de Bilbao por ferrocarril y la francesa desde Irún al apartadero de Lumbrales. "El que las mercancías sean depositadas en Lumbrales, ha supuesto para la empresa aseguradora, no sólo la adquisición de los terrenos apropiados y adyacentes con la carretera y el ferrocarril, sino el montaje de pabellones, grúas, trenes aéreos de elevación, andenes, varios grupos de vías, garajes, etc.". Así lo recoge en un informe previo, de diciembre de 1959, la compañía de Seguros Aurora.

Iberduero construyó una línea férrea para empalmar con la de Renfe en la estación de Lumbrales.

Apartadero de Lumbrales

El apartadero de Lumbrales dista a unos 800 metros de la estación, siendo propiedad privada de Iberduero y construido con el exclusivo objeto de depositar la maquinaria y material destinado al Salto de Aldeadávila. Para el Salto de Saucelle, construido anteriormente, se siguió el mismo procedimiento, habilitándose el apartadero de Hinojosa de Duero, correspondiendo ambos al ferrocarril que va de Salamanca a Oporto.

El apartadero de Lumbrales, de forma rectangular irregular, está situado a un nivel de 5 a 7 metros más alto que la estación. El almacén cubierto y el andén están orientados hacia el norte, por donde tienen entrada dos ramales de la carretera, uno por el centro y otro por el noreste. Existen, además del referido almacén cubierto, 4 cobertizos empleados como garajes, así como un depósito de agua y unos containers de cemento. Tiene también una grúa de 60 toneladas y dos de 20 toneladas que están situadas convenientemente sobre las vías férreas.

Maquinaria pesada, 6 turbinas de reacción, 6 alternadores, bobinas, cajas de aisladores, bidones de aceite, palés de vigas y palés de madera se guardaban en el almacén y en los cobertizos.

TRAYECTO POR CARRETERA

El traslado de la maquinaria y materiales desde Lumbrales al salto de Aldeadávila se efectuaba por la carretera del Resbala, pasando por Saldeana y Barruecopardo.

Los 50 km. de carretera que separan ambos puntos, han sido llevados a efecto por los técnicos de Iberduero. "La carretera es de nueva construcción, habiéndose aprovechado, en algunos trozos, el camino ya existente". El firme es bueno y los linderos están bien asentados. Tiene una anchura de 6 a 8 metros y su perfil presenta en su primera parte algunas ondulaciones. En el pueblo de Barruecopardo se une a una carretera que desde Saucelle se dirige a Aldeadávila. El paso de los ríos Camaces y Huebra se efectúa por puentes estrechos, pero suficientemente resistentes, según los técnicos. Existen curvas en desnivel, de entrada y salida de puentes (4) que han sido estudiadas y construidas al centímetro de exactitud para el peso de las grandes piezas, en cuyo momento los propios ingenieros estarán presentes e indicarán al conductor y ayudantes, el momento exacto de iniciación de la maniobra.

Unos 8 km. antes de la Central comienza el descenso al valle del Duero, presentando la carretera un mayor desnivel, con las correspondientes curvas, pero la carretera sigue estando en buenas condiciones".

Como complemento de esta información sobre el transporte a realizar, indicaremos que las mercancías no sufrirán ninguna estancia en Aldeadávila, pues seguirán su traslado directo al mismo punto de su montaje y a través de los grandes túneles perforados sobre granito.

Valor asegurado en 1960

"Todas las cajas y piezas han llegado satisfactoriamente a Lumbrales, con excepción de unas seis cajas con el embalaje deteriorado", recoge el informe de 1960.

El importe del valor asegurado en Lumbrales en estos días asciende a unos 760 millones de pesetas, aproximadamente. Si la suma en sí ha adquirido elevada cuantía ha sido debido, por una parte, al retraso en la propia construcción del Salto, que es ciertamente una verdadera obra de titanes y esfuerzos conjuntos, siendo una construcción que merecidamente está considerada como una de las mayores de Europa. Y, por otra, al hecho de haber fijado la empresa aseguradora el cambio de la peseta en relación con el dólar (0,80 pesetas) que ha motivado el incremento del valor de los bienes depositados en el apartadero de Lumbrales.

Las dos grandes obras de ingeniería del Oeste salmantino, una del siglo XIX (La vía Férrea, hoy BIC) y otra del XX (las centrales hidroeléctricas de Iberduero), están íntimamente relacionadas. La central de Aldeadávila se construyó entre 1956 y 1963. Fue inaugurada en octubre de 1964 y ampliada con dos grupos más en 1985. Sigue funcionando como una de las mayores productoras de energía a nivel europeo.

La vía del Duero se cerró al tráfico ferroviario en 1985. Sigue esperando recuperar vi(d)a, ahora como un recurso turístico único en Castilla y León.

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