Los alojamientos rurales de la provincia reciben más viajeros pero descienden las pernoctaciones

Abril ha sido un buen para el turismo rural. A pesar de que la Semana Santa se celebró en marzo, abril ha registrado un incremento de viajeros en los alojamientos de turismo rural de la provincia, recibiendo a 9.728, de los que 9.053 fueron nacionales y, el resto, extranjeros, con un mínimo aumento respecto a marzo. En cuanto a las pernoctaciones, fueron 19.114 con 17.696 de nacionales, 2.475 menos que el mes de marzo. Este sector dispone de unos 480 establecimientos en Salamanca, destacando Sierra de Francia, Arribes, Sierra de Béjar, comarcas de Ledesma y Ciudad Rodrigo.

Especialización para un turista cada vez más exigente

Lograr el máximo aprovechamiento de los recursos turísticos que ofrece cada zona ?cultura, naturaleza o gastronomía- es el objetivo de un sector importante para la economía de numerosas zonas rurales de la provincia. Sector que ha evolucionado en los últimos años con fusiones y alianzas, tendiendo hacia la especialización de la oferta con productos específicos. Así se recoge en el Plan Estratégico de Turismo de la Junta que finaliza este 2018. El plan indica que, además de seguir avanzando en la competitividad -con innovación y calidad- y la rentabilidad del sector turístico, uno de los grandes retos del sector del turismo rural es reducir su dependencia de la estacionalidad.

"Hay que ser más competitivos, a través de la especialización, porque el turista que llega a un alojamiento rural busca vivir experiencias en destino, ha aumentado su nivel de exigencia. Se trata de explotar el potencial del turismo rural para crear productos turísticos difícilmente imitables y sustituibles, pues se basan en la identidad de nuestro espacio turístico: productos de turismo familiar, de naturaleza, gastronómico, religioso o de salud".