Se corrieron tres novillos y tres vacas de Eduardo Martín Cilleros y Francisco Galache, sin incidencias
Como cabía esperar, el encierro de sábado de Corpus en Vitigudino resultó multitudinario. Miles de personas quisieron vivir in situ la emoción de vacas y novillos a la carrera por las calles vitigudinenses, una jornada que comenzaba dedicada a los más pequeños con un encierro de carretones y bajo la animación de la charanga La Alterada 2.0.
Y con este prólogo, pasadas las dos de la tarde saltaba del camión la primera vaca, de Francisco Galache, que dio un buen juego, especialmente en la calle San Roque. A continuación salía el primer novillo de los tres que saltarían del camión. Ni este ni el resto se pararon en la calle a pesar de los intentos de varios aficionados. Los de Eduardo Martín Cilleros no miraron un solo instante a los corredores, buscando únicamente la salida.
Las que sí se pararon fueron las dos vacas restantes, con una carrera de regreso cada una para disfrute de los corredores y aficionados al toreo. Y así, sobre las dos y media el encierro llegaba a su fin para disfrutar de la excelente oferta hostelera de Vitigudino, pues también invitaba a ello una excelente temperatura que apuntaba la llegada del verano.
Para esta tarde, capea y tentadero de aficionados locales, además de carretones para los niños, todo en la plaza de toros. Y en la noche, verbena con La Huella.
PROGRAMA