EL CUBO DE DON SANCHO | Ofrece rutas guiadas para mostrar la gestión del ganado bravo, ibérico y vacuno manso
Casi 900 hectáreas de dehesa surcadas por el río Huebra, cientos de encinas y bajo ellas ganado bravo, también manso y, desde hace un par de años, cerdos ibéricos. Así puede describirse a grandes rasgos la finca de Rollanejo de El Cubo de Don Sancho, terrenos de propiedad municipal y cuya gestión ha ido evolucionando de acuerdo a lo que demandaban los tiempos. Con todos estos elementos, ahora podría calificarse como el centro de interpretación de la dehesa más natural.
A sus características naturales y orográficas se suma la gestión del Aula de la Naturaleza, que desde hace algo más de un año ha vuelto a las manos del Ayuntamiento para su gestión, y desde entonces, como recuerda el alcalde de la localidad, Emiliano Muñoz, "tenemos todos los fines de semana lleno".
Alojamiento y excelente gastronomía en medio de un entorno natural sin artificios, campo charro sin concesiones, y eso es valorado por amantes de la naturaleza, el campo y el toro bravo. Asociaciones, familias, colegios y colectivos de distintos sectores se interesan por este espacio, así que el Aula de la Naturaleza ampliará en breve su oferta con la instalación de una zona de venta de productos del cerdo ibérico elaborados en la propia finca. "Queremos poner una vitrina para vender productos de la propia finca. Hemos empezado a hacer la matanza de 30 cerdos y ahora vamos a realizar unos 300 kilos de embutido y que llamaremos Embutidos de Rollanejo.
La oferta principal de Rollanejo son rutas por la finca en las que se pueden observar las tres explotaciones ganaderas de que consta. La de cerdo ibérico presenta con 45-50 cerdas ibéricas puras de vientre y dos verracos duroc, que "producen entre 450 y 500 cebones", el 50% de bellota y el resto cebo de campo. En vacuno manso hay 140 vacas F1 de morucha y charolais, además de un toro limousín, lo que permite el cebo de 130 becerros. Y en ganado bravo, pueden observase 35 madres cuyos erales y añojos se venden para festejos sin picadores en los pueblos de la provincia.
Cada una de estas explotaciones conforman un auténtico libro de conocimientos para quienes realizan las rutas en Rollanejo, una oferta a la que se suman las excelentes instalaciones del Aula de la Naturaleza para el alojamiento, y la mejor mesa, con productos totalmente naturales surgidos de la dehesa salmantina.
ENTREVISTA
Alcalde de El Cubo: Emiliano Muñoz
¿Qué le queda en este año de legislatura?
Vamos a volcarnos en la residencia de mayores para acabarla. Queremos invertir los 70.000 euros de planes provinciales que recibiremos y a partir de ahí solo nos quedaría amueblarla. Para eso pediremos ayuda a la Fundación Rodríguez Fabrés. La intención es ponerla en marca en esta legislatura.
¿Y cómo tienen la deuda?
Hemos reducido bastante y podíamos haberla liquidado del todo, pero tener algo pendiente nos permite aumentar el gasto y no incumplir la regla marcada por el Ministerio de Hacienda. Es algo que no se entiende. Actualmente tenemos pendiente de liquidar unos 150.000 euros.
¿Está ilusionado?
(Risas) A nivel político no sé qué hacer porque todo son problemas, sin embargo con el pueblo estoy encantado. Aún es pronto para tomar una decisión.
Quería poner un molino en Rollanejo para hacer pienso?
Sí, lo tenemos pendiente. Queremos instalar un molino para hacer nuestro propio pienso y rentabilizar aún más la explotación. Eso, además, nos permitirá dar trabajo a un empleado más, que se sumará al del aula y a dos más que tenemos en la finca.