Primeros contactos para exhumar a 11 salmantinos asesinados en Navarra en 1938

El próximo jueves, 10 de mayo, a las 19.00 horas, en el Centro Documental de la Memoria Histórica, se presentará el libro 'La fuga del Monte Ezcaba', de Fermín Ezkieta.

El autor del libro, junto con la Sociedad Aranzadi y con Francisco Etxeberria a la cabeza, están llevando a cabo las exhumaciones en el Fuerte de San Cristóbal, donde estaba la Prisión Central de Pamplona y el 22 de mayo de 1938 se producía la mayor fuga de presos de una cárcel española.

Fue tristemente famosa por las duras condiciones que tenían que soportar los reclusos y fueron un total de 795 presos fugados y un total de 221 los asesinados. Unos por Consejo de Guerra, fusilados en el mismo Fuerte de San Cristóbal. Otros asesinados en el Monte Ezcaba y enterrados en fosas comunes, que actualmente están siendo exhumadas.

Entre ellos hay 11 salmantinos, que esperan a ser exhumados e identificados. De hecho, con motivo de la presentación del libro, Ezkieta pretende ponerse en contacto con los familiares de los salmantinos allí enterrados para poder llevar a cabo la identificación de sus restos.

Una fuga histórica

El 22 de mayo de 1938 se produce la mayor fuga de presos de una cárcel española, la Prisión Central de Pamplona, ubicada en el Fuerte de San Cristóbal. Tristemente famosa por las duras condiciones que tenían que soportar los reclusos.

Fueron un total de 795 presos fugados y un total de 221 los asesinados. Unos por Consejo de Guerra, fusilados en el mismo Fuerte de San Cristóbal. Otros asesinados en el Monte Ezcaba y enterrados en fosas comunes, fosas que actualmente están siendo exhumadas. 11 salmantinos esperan a ser exhumados e identificados.

Solamente lograron escapar y pasar a Francia 3 personas, una de ellas fue el salmantino, Valentín Lorenzo Bajo, de 36 años, hijo de Domingo y Josefa, jornalero, secretario de la Sociedad de Trabajadores, casado con Sabina Lorenzo. Antes de terminarse la guerra civil volvió a la zona republicana. Cuando ya era inminente la derrota en Cataluña tuvo que conducir una columna de 2.000 prisioneros hasta Figueras y después exiliarse a Francia (07/02/39), donde conoció el régimen de los campos de concentración en Argelès-sur-Mer (Pirineos Orientales).

Luego se enroló en una compañía de trabajadores en Meyssac (Corrèze) y más tarde fue obligado a integrarse en un cuerpo de trabajadores para la Alemania nazi (14/04/43), pero le alcanzaron los efectos de un bombardeo inglés en Burdeos (17/05/43) y tuvieron que amputarle una pierna. Se asentó en esta ciudad, donde pudo rehacer su vida familiar hasta que murió en 1986

MUERTOS DE SALAMANCA EN LA FUGA DEL 22 MAYO DE 1938

El autor

Fermín Ezkieta Yaben, Pamplona 1956. Licenciado en Derecho, he trabajado desde 1983 como secretario municipal, combinado con algunos años en que trabajé en Cooperación al Desarrollo, entre otros lugares en Nicaragua (1990), y en Bolivia (1988) con la Agencia Española de Cooperación Internacional, así como en el Centro de Recurso Ambientales de Navarra (2005), en el Plan de Movilidad Sostenible de la Comarca de Pamplona.

Desde hace más de diez años investigo sobre la fuga del Fuerte de San Cristóbal, en el monte Ezkaba, junto a Pamplona, en mayo de 1938. En ello se aúnan dos pasiones: la historia y el senderismo, la fascinación por la mayor fuga carcelaria en la historia europea, transcurrida en la puerta de casa ?para quienes somos de esta tierra-, y tratar de responder a la pregunta sobre qué senderos hubieran debido tomar los escapados caso de contar con guías que les orientasen hacia la frontera.

Más tarde se fueron añadiendo más aspectos: ¿quiénes eran estos fugados, cuales sus rostros, sus vidas? ¿Dónde quedaron los 206 ejecutados en su huida? El texto trata de responder a muchas de estas cuestiones.

Actualmente colaboro con la Sociedad Aranzadi en el proceso de localización de estas fosas, así como en el intento de identificación de los restos de los cuerpos localizados (43 hasta el momento en 9 diferentes fosas), cotejándolo con ADN de familiares, como ya ha ocurrido en algún caso, y que es una de las motivaciones para realizar estas charlas en los lugares de origen de la mayoría de los fugados (cinco charlas en Galicia en 2016 y las actuales en Castilla).