SERRADILLA DEL ARROYO | La escenificación, que ya supera las tres décadas de historia, estuvo marcada por una baja temperatura
La Semana Santa tiene una emblemática cita cada Viernes Santo por la mañana en la comarca mirobrigense: la representación de La Pasión en la localidad de Serradilla del Arroyo, que ya supera las tres décadas de historia con un gran éxito a sus espaldas.
Un año más, la localidad se volcó en la mañana del Viernes con la representación, participando en la misma un amplísimo número de personas, algunas de las cuales residen todo el año en Serradilla, mientras que otras se acercan de forma expresa para pasar estos días de Semana Santa, propicios también para el regreso a la tierra que les vio nacer.
A diferencia del año pasado, cuando hubo una muy buena meteorología, este año la escenificación ha estado marcada por el frío, con bajas temperaturas, aunque al menos no hizo acto de presencia en ningún momento la lluvia, que evidentemente habría condicionado por completo la representación, ya que tiene lugar de forma íntegra al aire libre, con algunas escenas en un sitio concreto y otras itinerantes.
En lo que se refiere a las escenas con emplazamiento fijo, se representaron la Última Cena (con lavado de pies incluido), la Oración en el Huerto de los Olivos, el Prendimiento, y la comparecencia ante Pilatos, antes de llegar a la parte itinerante que convierte esta cita en única: el camino hasta el Calvario de Jesucristo con la cruz a cuestas, en la que se recrearon las caídas.
Detrás de Jesucristo y los romanos que le acompañaban marcharon un amplísimo número de vecinos, camino como siempre del Teso Santo, donde se produjo la Crucifixión de Jesucristo con un ladrón a cada lado. Como siempre, la estampa fue seguida desde abajo por el público, que le dio una gran ovación a todos los que habían intervenido en esta representación, que duró menos de una hora y cuarto.