Es una sequoia que desde hace algo más de 100 años existe en el centro del patio de las Escuelas Mayores
Desde su fundación en el siglo XIII, la Universidad de Salamanca ha acogido en sus aulas a gran número de alumnos. Un centro docente durante la edad media y parte de la moderna compitiendo con los primeros establecimientos científicos extranjeros de aquella época.
Los estudiantes durante mucho tiempo se albergaron en los colegios que estaban repartidos por todo el barrio antiguo distinguiéndose cada uno de ellos de los demás por su uniforme, cuyos colores recordaban a determinados pájaros.
Por este motivo en la ciudad se decía que los colegios eran como nidos que se cobijan en la copa del árbol universitario y a él venían a anidar golondrinas (los mercedarios), grullas (los bernardos), tordos (los jerónimos), palomos (los mostenses), verderones, etc.
Aunque simplemente sea una metáfora, el árbol que desde hace algo más de 100 años existe en el centro del patio de la Universidad viene muy bien para este dicho: es una sequoia que sigue acogiendo a múltiples pájaros.
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