Damián Martín, Pedro González y Jesús Bermejo fueron investidos matanceros de honor en una multitudinaria jornada
Ledrada ha vivido hoy la décima edición de su Matanza Típica y Tradicional en una plaza Mayor abarrotada de público. Varios autobuses procedentes de Madrid, Ávila y Salamanca han llevado a cientos de personas que se han unido a los vecinos de la localidad para reunir a más de medio millar de espectadores en una mañana de bajas temperaturas pero cielos despejados.
El primer paso del evento, organizado por la Cofradía local y el Ayuntamiento, ha sido el protocolario, con el nombramiento de los matanceros de honor. Como manda la tradición local, se eligió a representantes de sectores relacionados con el sector chacinero, recibiendo la camisa y boina matanceras el industrial Jesús Bermejo. Por parte de los trabajadores del sector, Pedro González, y el periodista local de origen ledradense Damián Martín. Este último fue el encargado de pronunciar el discurso matancero en el que reivindicó la industria y a todos los que trabajaban en ella, incluyendo a los vendedores ambulantes o 'trajinantes': "Quiero reivindicar los orígenes de la industria, pero también a aquellos que colaboraron en su auge y difusión, como mi abuelo, que fue trajinante y recorría las localidades vendiendo género", señaló Martín, quien además hizo alusión a su infancia en la localidad.
El proceso matancero comenzó con la tradicional apuesta por el peso del cerdo. Decenas de personas intentaron adivinar el peso exacto del animal, y tras su paso por 'la romana', llegó a los 162 kilos, que acertaron nada menos que tres personas. Por otro lado, se hizo un sorteo solidario, vendiendo papeletas para ganar productos ibéricos. La recaudación final se destinará a la Asociación Española Contra el Cáncer. A continuación, se ha dado muerte al animal en lugar apartado al público, tal como señala la legislación vigente, para proceder al despiece en la plaza Mayor. La fiesta ha estado animada por el Filandón de la Casa de Castilla y León en Móstoles y ha llegado a su momento más álgido con el reparto de las chichas, de las que se han ofrecido más de medio millar de platos.