“Los tratamientos biológicos han marcado un antes y un después en la artritis”

La Asociación Salmantina de Pacientes con Artritis, ASAPAR, ha organizado para el próximo miércoles las XIV Jornadas sobre Artritis, una enfermedad crónica "muy agresiva y dura", destaca su presidenta, Isabel Roca, afectada desde los tres años. Explica que el objetivo de esta jornada es informar sobre la artritis reumatoide -tanto a los socios, como a personas con familiares afectados- de los avances en la investigación, "tanto a nivel farmacológico, fisioterápico, social o el trabajo que realiza ASAPAR".

Para Isabel Roca, la jornada es una oportunidad para preguntar dudas o inquietudes a expertos cómo los doctores Carlos Montilla o Javier del Pino "para conocer más la enfermedad y las herramientas con las que contamos para aminorar los efectos" y, para la sociedad en general, que conozcan el trabajo de la asociación y el que están haciendo médicos, hospitales, clínicas y los fisioterapeutas porque "se sigue avanzando en la investigación y en los tratamientos",

Actualmente, ASAPAR cuenta con unos 180 socios y los afectados en Castilla y León rondan los 12.000 enfermos, mientras que los últimos datos de Salamanca, sin actualizar desde hace varios años, reflejaban unas 1.300 personas con esta enfermedad crónica. En España, según datos de la Sociedad Española de Reumatología, SER, son 200.000. Con más mujeres enfermas de artritis que hombres, Isabel Roca explica que la franja de edad a partir de los 30-35 años "es cuando se diagnostica", aunque puede surgir a cualquier edad, como en su caso.

Sobre el diagnóstico, explica que en general, si en Atención Primaria comprueban que puede haber síntomas de artritis derivan al reumatólogo. Una enfermedad, con diferentes estadios y tipos, "por lo que no se puede generalizar si se puede o no tener calidad de vida".

Isabel Roca sí destaca que hay avances importantísimos, como los tratamientos biológicos ?desde el año 2000-, "que ha marcado un antes y un después" para la artritis y las enfermedades inmunológicas, aunque "no todos los cuerpos reaccionan y responden igual". En general, apunta Isabel Roca, se trata de una enfermedad muy dura que, teniendo cada vez más avances y tratamientos para aminorar los efectos, si no funcionan, "sí que es muy agresiva y muy dolorosa", a lo que se suman los efectos secundarios.