Adoración Cañamero presume de Ciudad Rodrigo en la gran noche de las mujeres

(> El pregón íntegro de Adoración Cañamero se puede encontrar aquí: http://salamancartvaldia.es/not/171615/pregon-integro-adoracion-canamero-para-pena-puerta-desencierro/)

La festividad de Santa Águeda apareció en el calendario el lunes, pero el preCarnaval Cultural de Ciudad Rodrigo aplazó a la jornada del martes el 'dominio' de las mujeres, con una noche histórica para la Peña Puerta del Desencierro, que además de volver a contar con una pregonera, Adoración Cañamero, tuvo por primera vez a cuatro mujeres como Porteras Mayores del Carnaval, un puesto ocupado hasta la fecha por hombres. Estas Porteras Mayores de este año son Mercedes Fraile Varas (del Bar Barrigana) y Rosario, Antonia y Pilar Pérez Cid (las populares Hermanas Olaya).

Como es tradición, la velada para la Peña Puerta del Desencierro comenzó en la Glorieta del Árbol Gordo, donde se hicieron las típicas fotos de familia, ahora junto a La Encina Flaca, para poner rumbo hacia el Teatro Nuevo, previo paso por la sede de la Peña, en el inicio de la calle Madrid, donde tomaron perronillas y vino.

Una vez ya en el Teatro, y tras más fotos en el hall, dio arranque el acto con la bienvenida por parte de Julete Moriche, quién recordó que será en la jornada del Lunes de Carnaval, tras el encierro de ese día, cuando se producirá el homenaje como tal a las Porteras Mayores a las puertas de la sede de la Peña.

Precisamente, las Porteras fueron las protagonistas del tramo inicial del pregón de Adoración Cañamero. En torno a las hermanas Antonia, Rosario y Pilar, destacó que "sus caras y sus manos son el vivo retrato de la exposición continuada a los fríos del invierno o a los calores intensos del verano castellano; mujeres de temperamento, raza y coraje", resaltando "su valía personal y su incondicional entrega".

Mientras, en torno a Mercedes Fraile Varas, que cumplirá 92 años en junio, apuntó que es "toda una institución: el Bar Barrigana y El Patio son el fruto de muchas horas de trabajo". Adoración Cañamero señaló que es una "trabajadora infatigable y gran emprendedora; gran observadora, respetuosa y buena interlocutora", recordando que "vivió los carnavales de forma muy especial", preparando limonada o huevos fritos con farinato.

La pregonera explicó que ella llegó de pequeña a Miróbriga a estudiar en el colegio de las Madres Teresianas, recordando cómo los martes acudía a verla su familia, lo que era para ella "una fiesta", en la que pasaban por la Plaza Mayor, la Plazuela del Buen Alcalde y también por el Barrigana, donde ya estaba la señora Mercedes junto a su marido, "ambas personas emprendedoras y grandes trabajadores". Allí pasó "ratos inolvidables".

En aquella época, los días de Carnaval eran para ella estar en casa de vacaciones, lejos del Carnaval propiamente dicho. Ya en la juventud, conoció a su marido, Andrés Sevillano, quién le contagió "con sus múltiples relatos de vivencias personales, el amor a su ciudad, sus costumbres y tradiciones".

En este punto, explicó que "conocer, amar y sentir Ciudad Rodrigo" es conocer in situ la arquitectura religiosa, militar y civil, contemplar sus palacios llenos de encanto, acercarse a la Catedral para admirarla, celebrar la solemnidad de San Sebastián, sentir la Semana Santa, sentir vivo el teatro la última semana de agosto con las calles como escenario, o recordar a muchos mirobrigenses que han pasado a la historia de la ciudad, como los fundadores del Bolsín Taurino, o los Becuadros y los antepasados de la Rondalla Tres Columnas.

Y por supuesto, "amar, conocer y sentir Ciudad Rodrigo es, ¿cómo no?, vivir su Carnaval, y vivirlo junto a los mirobrigenses, para poder entender la emoción que ellos sienten al oír el 'ton-ton-ton' de la Campana Gorda". En ese punto, relató cómo se viven los "días de frenética actividad" del Carnaval, incluyendo los encierros, y especialmente, el encierro a caballo. En sus propias palabras, esos días "la vida discurre a un ritmo vertiginoso".

El tramo final del pregón estuvo dedicado a hablar de la Peña Puerta del Desencierro, una peña carnavalera "preñada de farinatismo y con rancia solera charra", formada por "un grupo de mirobrigenses que llevan en vena su amor a Ciudad Rodrigo, sus costumbres y tradiciones, predicando con el ejemplo a sus legítimos sucesores; un grupo, sí señores, que conoce, siente y ama Ciudad Rodrigo, tal y como he intentado pregonar".

Adoración Cañamero cerró su pregón apuntando que el Carnaval es "ante todo, una Fiesta abierta al mundo, donde se pone de manifiesto la lealtad de los mirobrigenses a sus costumbres y tradiciones, el carácter acogedor de nuestras gentes y el talante alegre y risueño tan presente entre los nuestros", animando a "atrevernos a conocer nuestra ciudad".