Los vendedores que recorrían las calles de Salamanca y de sus pueblos, con todo tipo de mercancías, forman parte de nuestra historia
Fueron protagonistas de unos años difíciles, en los que con mucha imaginación y pocos medios, conseguían ganar un dinero para remediar su hambre.
Eran varios lugares de la ciudad donde se podían encontrar estos vendedores. Uno de ellos, muy frecuentado en ferias y mercados era el Arrabal del Puente, donde en esos días de mercado se daban cita vendedores muy peculiares y de muy diferentes sitios y lugares.
La imagen que se adjunta refleja a un vendedor muy particular cuya mercancía era la venta de ajos y pellejos.
Fotografía:
Vendedor de ajos y pellejos en el Arrabal del Puente. Año 1930. (Autor desconocido)
Esperanza Vicente Macías