Parque de Bomberos de Salamanca, listos para intervenir las 24 horas todo el año

Una jornada en el Parque de Bomberos de Salamanca, uno de los servicios municipales más valorados y reconocidos por los ciudadanos, está marcada siempre por los avisos que reciben en unas instalaciones referencia para la Comunidad. Incendios en viviendas o en exteriores, rescate en ascensores, apertura de puertas, limpieza de calzada por accidentes o incidencias meteorológicas, retirada de enjambres, achiques y desatascos? múltiples servicios de unos profesionales siempre preparados para intervenir las 24 horas durante los 365 días del año.

Con una plantilla cercana a los 100 profesionales, en el Parque de Bomberos trabajan en cinco turnos de 24 horas, con un mínimo de 13 profesionales y un máximo de 18 por turno, en un horario similar al establecido para este servicio en otras ciudades. El área de actuación de este parque, dependiente del Ayuntamiento de Salamanca, es la ciudad y zonas limítrofes, aunque, como destaca el sargento Desiderio López Rubio "si nos necesitan otros compañeros de la provincia, vamos".

¿Cómo se gestiona una intervención? Recibido el aviso en las instalaciones del parque, que llega al centro de comunicación y control, los bomberos se preparan de manera inmediata. Ya conocen el motivo de la salida -incendio, explosión, escape de gas, achique, intoxicación en una vivienda, revisión de un balcón...- y deciden el vehículo más idóneo. Para agilizarla, el edificio dispone de varias cucañas o barras deslizantes que facilitan el acceso desde la zona de descanso al área operativa.

"El uniforme, la principal protección"

Es en el vestuario donde los profesionales que van a acudir a la incidencia se colocan rápidamente un uniforme que es "la principal protección, es nuestra vida", asegura el sargento Desiderio López. Tanto el traje -que puede soportar elevadas temperaturas- como guantes, botas, arnés, equipo de comunicación y el casco, que puede llevar incorporada una máscara, se encuentran siempre a punto.

Listos para salir, ?conductor, cabo y dos bomberos- eligen el vehículo a utilizar dependiendo de la intervención a la que acudan. En el espacioso hangar del parque se encuentran preparados diferentes modelos con más o menos capacidad de agua y con diferentes equipamientos. V-1, un vehículo ligero, con una capacidad de 1.000 litros de agua, utilizado en incendios urbanos; V-2, más amplio y pesado, con un depósito de más de 2.900 libros, utilizado en fuegos en el campo o en zonas industriales; V-16, un camión con una escalera de 30 metros, que permite acceder a edificios altos para trabajar en altura en labores de rescate o revisión de tejados y fachadas; V-11, utilizado en fuegos de naves industriales, dispone de una caja para acceder a sitios elevados y V-7, vehículos de jefatura.

Una amplia gama, en función del lugar y de las necesidades que requieran para trabajar, que se complementa con remolques en los que se llevan otros medios y materiales para actuar. Grupos electrógenos, balsa de salvamento, espuma en caso de derrame de combustible, bombas para el achique de agua, para ventilar y trajes de protección NBQ (nuclear, bacteriológico y químico) para protegerse en casos de derrame de mercancías peligrosas. Medios materiales que se encuentran siempre a punto para ser empleados.

En cualquier momento de las 24 horas, coches y camiones están preparados en la nave, orientados hacia la salida por la Avenida de Salamanca, manteniéndola siempre despejada y con un pulsador interior que permite manejar el semáforo de la avenida para facilitar la salida a los vehículos.

"Es una profesión muy agradecida y vocacional"

"Es una profesión muy agradecida, y vocacional", afirma rotundo el sargento, que asegura que una de las intervenciones más peligrosas que realizan son los incendios en garajes y lo más duro los accidentes con fallecidos. Una profesión que requiere un alto nivel de preparación física y fortaleza mental ante determinadas situaciones a las que se tienen que enfrentarse con víctimas.

Con más de 1.500 intervenciones realizadas anualmente, las asistencias técnicas ?apertura de puertas, achiques, desatascos, productos peligrosos o riesgos por lluvia, nieve o viento- acaparan las principales intervenciones del Parque de Bomberos de Salamanca, seguidas de incendios y salvamentos -accidentes de tráfico, rescate en ascensores o atención a enfermos o a suicidas-. Actuaciones que también incluyen la prevención porque facilita y permite garantizar una intervención rápida. En grandes aglomeraciones como Cabalgata de Reyes, espectáculos en la Plaza Mayor o en la Hoguera de San Juan siempre están presentes retenes de bomberos, dispuestos a actuar en cualquier emergencia. Un trabajo valorado y reconocido por toda la sociedad y admirado especialmente por los más pequeños.

Como explica el sargento, cada semana, las instalaciones de la Avenida de la Merced reciben la visita de los escolares. Además de conocer de cerca todo el material con el que trabajan los bomberos en sus intervenciones, "lo que más le gusta es el uniforme, todos se lo quieren poner", Desi López remarca que también se le dan unas pautas para que sepan cómo actuar ante casos de incendios o intoxicaciones.

Fotos: Alberto Martín